Las enfermedades cardiovasculares, como los ataques cardíacos, son los principales detonantes de mortalidad en todo el mundo. Estos padecimientos se vinculan estrechamente con un consumo elevado de grasas saturadas e hidrogenadas. Por ello, conocer la cantidad de grasas que se pueden consumir es importante para tener un corazón con buena salud.
¿Qué cantidad de grasas se pueden consumir diariamente para tener una buena salud cardiaca?
Con la finalidad de disminuir el riesgo de que adultos y niños sufran enfermedades cardiovasculares, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) indicó que la Organización Mundial de la Salud (OMS), estableció que el consumo total de grasa debe ser menor al 30% de la ingesta calórica diaria.
Considerando que, de este total, las grasas saturadas no deben exceder el 10% y las grasas “trans” o hidrogenadas el 1%.
Por ejemplo, un adulto sano que tiene una ingesta calórica de entre 2 mil y 2 mil 400 calorías, debería consumir:
- Grasas totales: 480-720 gramos
- Grasas saturadas: 160-240 gramos
- Grasas trans: 17-26 gramos
La OMS sugiere sustituir las grasas saturadas y las grasas trans por grasas no saturadas, en particular grasas poliinsaturadas.
Y es que, las enfermedades no transmisibles son las responsables de aproximadamente el 72% de las muertes a nivel mundial, es decir, 39.5 millones de fallecimientos. Entre ellas, las enfermedades cardiovasculares se destacan como la principal causa de mortalidad por enfermedades no transmisibles en 2016, y el consumo de grasas saturadas e hidrogenadas representa uno de los factores de riesgo más relevantes.
Otros elementos que potencian la probabilidad de padecer estas enfermedades son la falta de ejercicio, el consumo de tabaco y el abuso de alcohol.
¿Cómo consumir grasas buenas?
De acuerdo con la OMS, para reducir la ingesta de grasas, especialmente las grasas saturadas y las grasas trans de producción industrial se puede:
- Cocinar los alimentos al vapor o hervidos, en vez de freír
- Reemplazar la mantequilla, la manteca de cerdo y la mantequilla clarificada por aceites ricos en grasas poliinsaturadas, por ejemplo, los de soja, canola (colza), maíz, cártamo y girasol
- Ingerir productos lácteos desnatados y carnes magras, o quitar la grasa visible de la carne
- Limitar el consumo de alimentos horneados o fritos, así como de aperitivos y alimentos envasados (por ejemplo, rosquillas, tortas, tartas, galletas, bizcochos y barquillos)