La preparación y anticipación durante la temporada de huracanes para las personas que viven en las zonas costeras es fundamental, ya que ante una posible evacuación por una tormenta, hay poco tiempo para decidir dónde refugiarse o qué artículos empacar. Por eso, la Escuela de Medicina de Harvard revela qué artículos y suministros médicos no hay que olvidar.
Cómo prepararse y qué suministros médicos no olvidar
Prepararse para la posibilidad de grandes tormentas requiere una planificación cuidadosa, revela la Escuela de Medicina de Harvard. Antes de que lleguen los fuertes vientos y las lluvias torrenciales, es necesario reunir suministros para huracanes, asegurar el hogar y determinar a dónde ir en caso de evacuación.
Si necesitas ayuda para evacuar debido a una condición médica, hay que averiguar si la ciudad tiene un registro de necesidades especiales. Inscribirse permitirá a los socorristas notificarle sobre las tormentas y transportarte a un refugio especial con personal médico y equipos adecuados.
Aunque un refugio proporciona un lugar seguro ante un huracán, incluyendo baños, agua y comidas básicas, hay que tener una mochila de emergencia.
Es esencial empacar equipos médicos y suficientes medicamentos y suministros de salud. El doctor Scott Goldberg, director médico de preparación para emergencias en el Brigham and Women’s Hospital, recomienda, al menos, un suministro de 14 a 30 días de cada medicamento recetado.
Hay que tener listos otros suministros médicos de uso regular, como monitores de presión arterial, monitores cardiacos, máquinas CPAP, sillas de ruedas o andadores.
Medicamentos de venta libre de uso regular, como medicamentos para la acidez o analgésicos.
Alimentos para necesidades dietéticas específicas, como aquellos sin gluten si tiene enfermedad celíaca.
Refrigerios saludables no perecederos como frutos secos, mantequillas de nueces, mezcla de frutos secos, barras de granola, barras de proteína, pan, galletas o cereales integrales.
Productos de higiene como jabón, desinfectante de manos, cepillos de dientes, pasta, champú, desodorante, pañales para bebés o adultos, bálsamo labial, toallitas húmedas y papel higiénico.
Además de los suministros de salud, la vida en un refugio es como una especie de campamento, por lo que hay que tener en la mochila de emergencias para huracanes:
- Un saco de dormir o manta y almohada para cada persona de la familia
- Toallas y paños de limpieza
- Varias mudas de ropa adicionales por persona
- Un botiquín de primeros auxilios
- Linternas y baterías adicionales
- Cargadores para sus dispositivos electrónicos
- Baterías recargables
Resguardar y llevar documentos importantes
Además de los suministros, hay que tener listos documentos importantes que hay que guardar en una memoria electrónica y hacer fotocopias de ellos, ya que son más fáciles de consultar en una situación de emergencia. Hay que colocarlos en una bolsa de plástico con cierre para mantenerlos secos.
Documentos que hay que tener listos en caso de emergencia:
- Copias de las actas de nacimiento e identificaciones de los integrantes de la familia
- Una lista de sus medicamentos, vitaminas y suplementos (incluyendo el nombre, dosis y frecuencia de cada uno)
- Una lista con los nombres, direcciones y números de teléfono de su médico de atención primaria y cualquier especialista que le trate
- Una lista de sus contactos de emergencia y sus números de teléfono
- Copias de pólizas de seguros
- Una copia de su directiva anticipada, que incluye su testamento vital y formulario de apoderado para atención médica
La recomendación de los especialistas de Harvard es no posponer los preparativos ante la temporada de huracanes, ya que son grandes factores de estrés que pueden dificultar pensar con claridad. Es mejor tener lista la mochila de emergencias con anticipación.
Temporada de huracanes 2024: ¿qué esperar?
El pronóstico de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para la temporada de huracanes 2024 en México prevé entre 35 y 41 ciclones tropicales.
Para el Pacífico, se esperan de 15 a 18 ciclones tropicales, lo que se apega a la media histórica; sin embargo, los focos rojos están puestos en el Atlántico, donde se prevé la formación de entre 20 y 23 ciclones tropicales, varios más de los 14 en promedio.