La comida callejera es algo habitual en México; sin embargo, representa un riesgo para la salud, dijo Enrique Jesús Delgado Suárez de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM. Y añadió que estos alimentos pueden ser elaborados en condiciones insalubres, lo que aumenta el riesgo de contraer enfermedades de transmisión alimentaria (ETA).
“Consumir alimentos en la calle es un riesgo”,
Enrique Jesús Delgado Suárez, especialista de la UNAM
Alimentos como tacos, hamburguesas, sincronizadas, hot cakes, churros o sushi son efectivos para “matar el hambre”, pero el medio de elaboración y conservación de la comida callejera a menudo es insalubre, lo que pone en riesgo a las personas de contraer virus, bacterias o parásitos, dijo Delgado Suárez.
Ademas, destacó que aunque existe el mito que el mexicano tiene un estomago “más fuerte”, la realidad es otra.
“En México, tenemos un promedio de 60 casos por cada 100,000 habitantes, mientras que en Europa son 12 y en Estados Unidos son 16. Así que ese mito de que tenemos un estómago más fuerte o que hemos desarrollado una inmunidad por consumir comida callejera, es solo eso, un mito”, agregó Delgado Suárez.
Los peligros de la comida callejera
Según el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, México registró 3 millones 457 mil 964 casos de enfermedades infecciones intestinales en 2022, con más de 23 mil casos por intoxicación alimentaria bacteriana. Según Ciencia Latina, más del 70% de los casos de ETA se originan debido a una manipulación inadecuada de los alimentos.
Según la Organización Panamericana de Salud (OPS), existen tres tipos de enfermedades transmitidas por alimentos (ETAS):
- Infección: ocurre cuando se ingiere alimentos que contienen microorganismos patógenos vivos, como salmonella, shigella y el virus de la hepatitis A, entre otros.
- Intoxicación: se produce cuando las toxinas generadas por bacterias o mohos se encuentran en el alimento ingerido o en elementos químicos en cantidades perjudiciales para la salud.
- Toxinas: éstas generalmente no tienen olor ni sabor y pueden causar la enfermedad incluso después de la eliminación de los microorganismos.
Medidas de prevención
Para las personas que acostumbran comer comida callejera se deben desparasitar dos veces al año como medida preventiva, dijo el experto.
También destacó que los puestos que venden frutas son un foco importante de atención, ya que la fruta fresca es susceptible a contraer bacterias como escherichia coli, listeria monocytogenes y salmonella antes de ser cortada. “Por ejemplo, el mango que se vende en rebanadas está manipulado en un lugar donde el vendedor no tiene condiciones para lavarse las manos y sus utensilios, lo que aumenta el riesgo de contaminación y enfermedad alimentaria”, explicó.
¿Cómo prevenir las ETAS?
Para prevenir las ETAS, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda seguir al menos cinco medidas clave:
- Mantener la higiene: lavarse las manos con agua y jabón antes de comer, preparar alimentos y después de ir al baño, usar agua potable (hervirla si no es segura) y materias primas seguras, y limpiar y desinfectar los utensilios y superficies de cocina.
- Separar los alimentos crudos y cocidos.
- Cocinar adecuadamente los alimentos: comer huevos, carnes, pescados y mariscos bien cocidos y verificar las fechas de vencimiento de productos lácteos como la leche y las cremas.
- Comprar y consumir alimentos solo en lugares autorizados: es importante elegir establecimientos con buenas prácticas de higiene e higiene en sus instalaciones y manipulación adecuada por parte de los trabajadores.
- Mantener los alimentos refrigerados.