Las viviendas colaborativas, estrategia conocida como “cohousing“, comprenden una opción que pretende mejorar la calidad de vida de los adultos mayores y hacerles sentir útiles, según la doctora Elisa Margarita Maass Moreno, investigadora del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la UNAM.
De acuerdo con la especialista, este tipo de sistema le ofrece al adulto mayor mejores opciones que los asilos o la contratación de una enfermera, por lo que se ha convertido en una alternativa cada vez más popular en diferentes países del mundo, pues este sector poblacional “no se queda rezagado en el mundo“.
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¿Qué es el “cohousing” o viviendas colaborativas para adultos mayores?
Maass Moreno explicó que el modelo “cohousing” se refiere a comunidades formadas por viviendas donde los adultos mayores comparten servicios comunes, actividades sociales y recreativas y, sobre todo, disfrutan de la vida con sus parejas y amigos.
Según la especialista, las viviendas colaborativas son buenas opciones, tomando en cuenta que, en México, la población comienza a ser predominantemente de adultos mayores. Refirió que España es un buen ejemplo en este tema, ya que se enfocaron en resolver todas las problemáticas que se dan a esta edad por medio del “cohousing“.
¿Cuáles son las principales ventajas de este sistema?
La investigadora de la UNAM señala que las ventajas de este tipo de vivienda van desde compartir recursos económicos, espacios de recreación, cuidados, y gastos de una manera más autoorganizada, ecológica y autosustentable.
“A los 50 empezamos a sentir tristeza cuando nuestros hijos se van de casa. O empezamos a tener problemas de dinero por los costos de servicios o los dolores en el cuerpo. Entonces, para enfrentar esta situación, esta propuesta es muy atractiva porque es un ganar y ganar: te organizas con tus amigos, vives bien y no esperas a que los hijos te resuelvan la vida”
Elisa Margarita Maass Moreno, investigadora de la UNAM
El “cohousing” es realizable y es más barato y mejor en términos de acompañamiento, en términos de recursos económicos, en términos de cuidados, de compartir cuidadores, médicos geriátricos, espacios de servicios, pero también compartir espacios de ocio y recreación con gente de tu edad”, afirmó Mass Moreno.
¿Cómo funciona el “cohousing”?
De acuerdo con la especialista, las viviendas colaborativas para adultos mayores incluyen espacios comunitarios como el servicio de comedor, lavandería y biblioteca, además de que cada habitante tiene un cuarto del tamaño de un “departamento pequeño”.
De esta forma, quienes viven en el sistema de “cohousing” mantienen su privacidad y su espacio propio; sin embargo, la investigadora de la UNAM dejó en claro que esta estrategia busca incentivar la cultura de compartir y de convivir con otras personas.
“Es momento de agarrar el toro por los cuernos, enfocarse en hacer cosas productivas con el fin de demostrar que su experiencia aún es valiosa y qué mejor que demostrarlo ayudándose uno con otro”, llama Elisa Margarita Maass Moreno.
