Cavar hoyos en la arena para enterrar a personas como forma de juegos durante la estancia en las playas representa un peligro mortal alerta Stephen P. Leatherman, profesor de la Universidad Internacional de Florida.
En febrero de 2024, una niña de 7 años falleció en playas de Florida después de que un hoyo de aproximadamente 1.5 metros que ella y su hermano cavaron en la arena colapsó sobre ella, enterrándola viva.
En un artículo publicado en el sitio The Conversation, el investigador de ciencias costeras señala los peligros de cavar hoyos en la arena. Aunque pueda parecer una actividad inocente, si el hoyo es lo suficientemente profundo y colapsa sobre una persona, es extremadamente difícil escapar.
La investigación cita un estudio publicado en The New England Journal of Medicine que más personas mueren por asfixia por entierro en la arena que por ataques de tiburones.
Por qué puede ser mortal cavar hoyos en la arena
La arena no es un tipo de material en sí, sino una categoría de tamaño de material, que varía de 0.06 a 2 milímetros en diámetro. El tipo de arena se determina por los materiales que la componen. La arena de cuarzo, compuesta de dióxido de silicio, es la más común en las playas, excepto en costas tropicales donde predominan las playas de arena de coral, hechas de carbonato de calcio.
La estabilidad de la arena depende de su humedad. Cuando la arena está mojada, la tensión superficial entre el agua y los granos de arena puede mantener el hoyo estable. Sin embargo, una vez que se seca, el hoyo colapsa. Este fenómeno es crucial para entender por qué los hoyos en la arena pueden ser tan peligrosos.
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Cuando la arena que forma el hoyo se seca o alguien se para cerca del borde del hoyo, añadiendo peso extra, el hoyo colapsa y los granos de arena llenan todos los espacios abiertos, dejando sin aire a la persona atrapada.
A diferencia de la nieve, la arena es pesada y no permite formar bolsas de aire, lo que hace que las labores de rescate sean extremadamente difíciles.
Los rescatistas solo tienen entre tres y cinco minutos para salvar a una persona atrapada antes de que se asfixie. Los profesionales, como los bomberos, colocan tablas alrededor del hoyo para evitar que colapse mientras intentan liberar a la víctima.
Recomendaciones para evitar accidentes con los hoyos de arena
Para evitar estos trágicos accidentes, los expertos recomiendan nunca cavar un hoyo más profundo que la altura de las rodillas de la persona más baja del grupo, siendo 0.6 metros la profundidad máxima.
En caso de rescatar a alguien atrapado en un hoyo colapsado, es crucial enfocarse en exponer la boca y quitar la arena del pecho. Solo dos o tres rescatistas deben trabajar en el área inmediata de la víctima, mientras que otros deben ayudar a despejar la arena del área circundante.
Entre 1997 y 2007, los colapsos de hoyos en la arena resultaron en 31 muertes, la mayoría niños y el 87% varones, en los Estados Unidos.
Durante ese período, otras 21 personas sobrevivieron a colapsos de hoyos, aunque muchas necesitaron reanimación cardiopulmonar (RCP). Los hoyos colapsados tenían generalmente entre 0.6 y 3.7 metros de profundidad y entre 0.6 y 4.6 metros de diámetro.