Uno de los cánceres más raros que existen es el cáncer de vías biliares. Sin embargo, eso no es todo, porque también es un “enemigo silencioso” que no se muestra sino hasta que ya se encuentra arraigado en el cuerpo humano. Aquí te decimos, todo lo que debes saber sobre es tipo de cáncer poco común.
[TE PODRÍA INTERESAR: Tipos de cáncer que más afectan a los mexicanos; ve síntomas]
¿Qué es el cáncer de vías biliares?
El cáncer de vías biliares, también conocido como cáncer de conducto biliar o colangiocarcinoma, es una enfermedad rara, en la que, tal como su nombre lo indica, se forman células malignas o cancerosas en las vías biliares, es decir en los tubos delgados que transportan la bilis del líquido digestivo, explica el Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos.
Este tipo de cáncer se produce sobre todo en personas mayores de 50 años, aunque puede aparecer a cualquier edad, indica por su parte la Clínica Mayo, también en los Estados Unidos.
De acuerdo con los NIH, existen dos tipos de cáncer de vías biliares:
- Cáncer de vías biliares intrahepáticas: este tipo de cáncer se forma en los conductos biliares dentro del hígado. Sólo una pequeña cantidad de los cánceres de vías biliares son intrahepáticos.
Los cánceres de vías biliares intrahepáticas también se llaman colangiocarcinomas intrahepáticos y cánceres de conducto biliar intrahepático.
Cáncer de vías biliares extrahepáticas: este tipo de cáncer se forma en los conductos biliares fuera del hígado. De este tipo de cáncer se desprenden dos subtipos más: el cáncer de vías biliares perihiliares y el cáncer de vías biliares distales.
- Cáncer de vías biliares perihiliares: este tipo de cáncer se encuentra en el área donde los conductos hepáticos derecho e izquierdo salen del hígado y se unen para formar el conducto hepático común. El cáncer de vías biliares perihiliares también se llama tumor de Klatskin, colangiocarcinoma perihiliar, colangiocarcinoma hiliar o cáncer de conducto biliar perihiliar.
- Cáncer de vías biliares distales: este tipo de cáncer se encuentra en el área donde los conductos que salen del hígado y la vesícula biliar se unen para formar el conducto colédoco. El conducto colédoco pasa por el páncreas y termina en el intestino delgado.
El cáncer de vías biliares distales también se llama colangiocarcinoma extrahepático y cáncer de conducto biliar extrahepático.
[TE PODRÍA INTERESAR: Estos son los tipos de cáncer con más muertes en el mundo, según la OMS]
¿Cómo se origina este tipo de cáncer?
El colangiocarcinoma aparece cuando se producen cambios en el ADN de las células de los conductos biliares. Al ocurrir esto, el ADN de una célula contiene las instrucciones que le dicen a una célula qué hacer.
Los cambios les indican a las células que se multipliquen sin control y formen una masa de células (tumor) que puede invadir y destruir el tejido corporal sano.
Factores de riesgo
Entre los factores que pueden aumentar el riesgo de padecer colangiocarcinoma, se encuentran:
- Colangitis esclerosante primaria, que provoca el endurecimiento y la cicatrización de los conductos biliares.
- Enfermedad hepática crónica, las cicatrices en el hígado causadas por antecedentes de enfermedad hepática crónica aumentan el riesgo de colangiocarcinoma.
- Problemas de los conductos biliares presentes al nacer, las personas que nacen con un quiste coledociano, que provoca la dilatación e irregularidad de los conductos biliares, tienen un mayor riesgo de padecer colangiocarcinoma.
- Un parásito del hígado, en Asia el colangiocarcinoma se asocia a la infección por la duela hepática, que puede producirse por el consumo de pescado crudo o poco cocinado.
- Edad avanzada, es más frecuente en adultos mayores de 50 años.
- Hábito de fumar, este hábito está asociado con un mayor riesgo de padecer colangiocarcinoma.
- Diabetes, las personas que tienen diabetes tipo 1 o 2 pueden tener un mayor riesgo de padecer colangiocarcinoma.
- Ciertas afecciones hereditarias, algunos cambios en el ADN que se transmiten de padres a hijos provocan afecciones que aumentan el riesgo de colangiocarcinoma. Algunos ejemplos de estas enfermedades son la fibrosis quística y el síndrome de Lynch.
¿Por qué se le llama “enemigo silencioso?
Se le llama “enemigo silencioso” ya que hasta ahora no hay exámenes de detección de rutina para encontrar un cáncer de vías biliares antes de que se presenten signos y síntomas. De ahí que el colangiocarcinoma se diagnostique cuando está avanzado, dificultando el éxito del tratamiento.
Además de que tampoco todos los casos de cáncer de vías biliares presentan sintomatología. Algunos de los síntomas y signos que pueden presentar los pacientes con cáncer de vías biliares
- Ictericia (la piel y la parte blanca de los ojos se vuelven amarillentos)
- Orina oscura
- Heces de color arcilla
- Dolor en el abdomen
- Fiebre
- Picazón en la piel
- Náuseas y vómitos
- Pérdida de peso por motivos desconocidos
[TE PODRÍA INTERESAR: Empezó como un grano y terminó en un cáncer que le perforó el cráneo: joven mexicano comparte su historia]
¿Qué son y dónde están las vías biliares?
Las vías biliares son una red de tubos, llamados conductos, que conectan el hígado, la vesícula biliar y el intestino delgado. Comienza en el hígado de donde muchos conductos pequeños extraen la bilis, es decir, el líquido que produce el hígado para descomponer las grasas durante la digestión.
Los conductos pequeños se unen para formar el conducto hepático derecho y el conducto hepático izquierdo que salen del hígado. Los dos conductos se unen fuera del hígado y forman el conducto hepático común, al cual se conecta la vesícula biliar gracias a conducto cístico.
De esta forma, la bilis del hígado pasa por los conductos hepáticos, el conducto hepático común y el conducto cístico, y se almacena en la vesícula biliar.