En los últimos meses, varios países han registrado un aumento de casos de tos ferina, también conocida como pertussis. Por eso explicamos qué es este padecimiento y las posibles razones detrás del aumento de casos.
Países como el Reino Unido, Australia y China han visto un repunte significativo en los casos reportados, mientras que en los Estados Unidos los incrementos han sido más localizados. Esta situación ha generado preocupación entre las autoridades sanitarias y la población en general.
¿Qué es la tos ferina?
La tos ferina es una infección causada por la bacteria Bordetella pertussis. Esta enfermedad se caracteriza por ataques violentos de tos que pueden durar semanas y a menudo producen un sonido agudo y característico al inhalar, conocido como “whoop”. La bacteria se adhiere a las vías respiratorias y libera toxinas que causan la inflamación y el daño de los tejidos.
La tos ferina es altamente contagiosa, con un número básico de reproducción (R0) estimado entre 12 y 17, similar al del sarampión. Esto significa que una persona infectada puede transmitir la enfermedad a un promedio de 12 a 17 personas susceptibles.
Síntomas de la tos ferina
Los síntomas iniciales de la tos ferina incluyen nariz congestionada, fiebre baja y tos leve. Estos pueden evolucionar a episodios severos de tos, que pueden causar vómitos, fracturas de costillas y dificultad para respirar.
En bebés, la enfermedad puede ser especialmente peligrosa, presentando complicaciones como apnea, convulsiones, neumonía y encefalopatía. Aproximadamente un tercio de los bebés infectados requieren hospitalización, y en algunos casos, la enfermedad puede ser fatal.
Vacunas y prevención
En México, el esquema de vacunación para proteger contra la tos ferina consiste en la aplicación de la vacuna hexavalente acelular a los 2, 4, 6 y 18 meses, con un refuerzo de DTPce a los 4 años de edad. Después de esta edad solo se administra el toxoide diftérico-tetánico sin componente pertúsico cada 10 años.
Otros países tienen esquemas de vacunación diferentes. Por ejemplo, el Reino Unido administra cuatro dosis de vacuna y también recomienda una dosis para las embarazadas.
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En China, los niños reciben tres dosis iniciales y un refuerzo a los 18 meses, sin más refuerzos en edades posteriores.
La protección de las vacunas disminuye con el tiempo, lo que puede contribuir a brotes en poblaciones con bajas tasas de vacunación o sin refuerzos adecuados.
¿Por qué están aumentando los casos de tos ferina?
Un artículo publicado por Nicoletta Lanese en Live Science señala que el aumento de casos de tos ferina puede atribuirse a varios factores.
Durante la pandemia de COVID-19, las medidas para controlar la propagación del coronavirus también redujeron la transmisión de la tos ferina. Esto resultó en menos casos y, por ende, menos personas desarrollaron inmunidad natural a través de la infección.
Además, las tasas de vacunación infantil disminuyeron durante la pandemia y aún no se han recuperado completamente. En el Reino Unido, por ejemplo, las tasas de vacunación contra la tos ferina han caído tanto en niños como en mujeres embarazadas en los últimos años.
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En los Estados Unidos, aunque no se ha observado un aumento inusual en los casos, algunos brotes localizados han sido reportados. Hasta mayo de 2024, se habían reportado aproximadamente 4 mi 500 casos, en comparación con los mil 615 casos del mismo período el año anterior. Sin embargo, estas cifras aún no son alarmantes en comparación con los niveles previos a la pandemia.
La tos ferina sigue siendo una amenaza significativa para la salud pública, especialmente para los niños pequeños. Es crucial mantener altas tasas de vacunación y seguir las recomendaciones de salud pública para prevenir la propagación de esta enfermedad altamente contagiosa.
