Blanqueamiento dental es tan malo como echarle ácido a la cañería: UNAM

Si piensas someterte a un tratamiento de blanqueamiento dental piénsalo dos veces, porque expertos de la Facultad de Odontología de la UNAM aseguran que este tipo de procedimientos pueden atacar la estructura del esmalte de los dientes y eventualmente dañarlos.

“Todos los tratamientos para blanqueamiento dental son como echarle ácido muriático al baño”, advierte Alejandro Benavides Ríos, especialista en prótesis maxilofacial de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien explica que esto se debe a que el blanqueamiento con una sustancia corrosiva (peróxido) desmineraliza la superficie dental, lo cual puede causar daños irreversibles y afectar la calidad de vida de quien se blanquea los dientes.

Según, Diana Laura Vallejo Luna, también de la UNAM, entre los daños que el blanqueamiento dental (con peróxido de hidrógeno o carbamida) puede ocasionar, se encuentran:

  1. Hipersensibilidad dental.
  2. Cambios morfológicos.
  3. Disminución en el metabolismo de células odontoblásticas (formadoras de dentina), debido al estrés oxidativo y a la presencia de especies reactivas de oxígeno.
  4. Daños sobre otros tejidos, como el periodonto (tejidos de soporte de los dientes: hueso, encía y ligamento).

Además, en un análisis con microscopio electrónico de barrido, Vallejo Luna observó que el blanqueamiento dental ocasiona daño sobre la estructura de los prismas del esmalte, generando cavidades de distintos tamaños, lo cual podría promover la adhesión bacteriana.

Y es que, Benavides Ríos señala que incluso los tratamientos caseros para el blanqueado de los dientes con bicarbonato o con polvo de tortilla quemada son dañinos.

“Son sustancias muy abrasivas porque el tamaño de esas moléculas es muy grande. Puede lograrse un cambio de color, pero si el cepillado es de violín y fuerte, causará un surco en el cuello del diente; es como usar una lija de agua. Por lo tanto, no deben utilizarse. Es mejor cepillar sólo con agua o un poco de pasta dental”

Ventajas y desventajas del blanqueamiento dental

Ventajas

  • Efecto psicológico: mejora la imagen y rejuvenece el rostro. Dientes blancos, aunque no son sinónimo de salud, se asocian a un aspecto más sano, higiénico y agradable.
  • Antiséptico oral: el peróxido de carbamida funciona como antiséptico oral, reduce la placa dentobacteriana y ayuda en la curación de heridas.

Desventajas

  • El blanqueamiento tiene caducidad: su éxito es impredecible. Un estudio mostró que el 50% de los dientes blanqueados presentaron regresión del color después de un año de haberse realizado el tratamiento.
  • Puede causar reabsorciones cervicales e inflamación: sobre todo en dientes jóvenes y tejidos periodontales.
  • Quemaduras: cuando se aplica calor en el tratamiento de dientes no vitales, pueden provocarse quemaduras térmicas, quemaduras químicas o un daño significativo en los tejidos blandos.

En caso de ser necesario un tratamiento de blanqueamiento dental, los expertos señalan que se debe hacer una evaluación previa y usar un colorímetro para determinar la viabilidad de un tratamiento de blanqueamiento sin daño dental.

La mejor opción para blanquear los dientes es un tratamiento gradual y controlado por el odontólogo, indican.

“No son recomendables los que no son indicados por un especialista, o los que promocionan en plazas comerciales, porque no sabemos ni siquiera el porcentaje de peróxido que contienen”.

¿Cómo blanquear los dientes de forma “natural” y no agresiva?

Liz Mariana Delgado Delgado, también de la UNAM, sostiene que lo natural y menos agresivo para blanquear los dientes, es:

  1. Un cepillado dental, tres veces al día, con pasta con flúor, durante dos minutos.
  2. Usar un cepillo con cerdas redondeadas y dureza media, fácil de manejar y de tamaño adecuado para que alcance todas las zonas de la boca con facilidad.
  3. Cambiar el cepillo cada tres meses ya que el uso genera desgaste.

¿Qué pigmenta los dientes?

Los dientes adquieren diferentes tonalidades debido a los alimentos, bebidas y sustancias que consumimos y pigmentan los dientes, explica Valeria Miranda Aceves Rodríguez, también estudiante de la Facultad de Facultad de Odontología de la UNAM. Un ejemplo de esto, dice la experta, es el café ya que contiene taninos (antioxidantes) que al adherirse al esmalte producen cambios en el tono original de los dientes.

El tabaco, masticado o fumado (por consecuencia del alquitrán y la nicotina), también deja manchas desagradables, desde amarillentas hasta marrones. Así como el té, el vino tinto y los refrescos de cola también “son fuertes pigmentadores”, agrega Benavides Ríos.

Otras causas de pigmentación

  • Consumo de medicamentos.
  • Reducción en esmalte por falta de vitaminas D, A y C, lo cual impide la formación de la matriz del esmalte.
  • Fluorosis
  • Envejecimiento
  • Iatrogenia
  • Traumatismo.

¿De qué color deben ser los dientes?

Naturalmente, los dientes tienen distintos tonos: amarillo, marrón, gris e inclusive con ciertas tonalidades azules, sostiene Benavides, quien asegura que “las empresas de pastas dentales nos han vendido ‘el puritano concepto americano’ de aspirar a tener los dientes blancos. Y la gente hoy lo compra mucho. Quiere dientes blancos y brillantes, con ‘reflejo de diamante’, como se ven en los comerciales. Mentira. Eso nunca se va a lograr, es antinatural”.

Incluso, se cree que personas de piel más oscura tienen los dientes blancos, pero sólo es un efecto visual. Un color ligeramente marfil sobre un fondo negro parecerá más blanco, y sobre un fondo blanco, más amarillo.

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