Los baños de pies sueles ser una solución popular para el dolor, los hongos en las uñas o el estrés cotidiano. Pero, expertos en medicina de la Clínica de Cleveland, en Estados Unidos, exhortan hacerlo con precaución, y más cuando se agregar al agua vinagre, bicarbonato o peróxido de hidrógeno.
“La mayoría carece de evidencia científica y, en algunos casos, pueden ser perjudiciales”, dijo la podóloga de Cleveland, Megan Grantham“.
“Si te duchas y limpias los pies habitualmente, hay muy pocas razones médicas para agregar un baño de pies”, agregó.
¿En qué casos puede ayudar un baño de pies?
Uñas enterradas
“Si tiene una uña encarnada, le recomiendo remojar los pies dos veces al día”, dijo Grantham. “Entre baño y baño de pies, aplique un ungüento antibiótico de venta libre y cubra el área con una venda”.
Y destacó cómo hacerlo de forma correcta:
- Llene un recipiente limpio con agua tibia, entre la temperatura ambiente y la temperatura corporal
- Agregue sales de Epsom o un jabón suave, como un gel de baño
- Sumerge los pies durante cinco a siete minutos, moviendo los dedos para hacer circular el agua
- Utilice una toalla limpia para secarse bien los pies, especialmente entre los dedos
Si no ve ninguna mejora dentro de tres a cinco días, la experta recomendó acudir con un especialista.
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Lesiones musculoesqueléticas como un esguince
Los baños de pies pueden ayudar a reducir la inflamación causada por lesiones de tejidos blandos, como un esguince de tobillo o una fascitis plantar.
“Un baño de contraste frío y caliente puede acelerar el proceso de curación“, dijo Grantham. “Las diferentes temperaturas hacen que los vasos sanguíneos se abran y cierren, lo que aumenta el flujo sanguíneo al área”.
Pero, aclaró que siempre es mejor consultar con un proveedor de atención médica antes de seguir esta recomendación. Si tiene otra lesión, como un desgarre o una fractura, un baño no ayudará, alertó.
Además, aclaró cómo hacer un baño de pies frío/caliente:
- Llene dos recipientes, uno con agua caliente (pero no hirviendo) y otro con agua fría (pero no helada)
- Remoje el pie afectado durante uno o dos minutos a cada temperatura
- Alterne entre frío y calor varias veces
- Seque su pie por completo
- Después de una lesión, repita varias veces al día durante siete a 10 días
“Si no comienza a sentir algo de alivio, es hora de volver a consultar a su proveedor de atención médica”, insistió la especialista.
Riesgos de los baños de pies
“Los baños de pies pueden parecer bastante inofensivos, pero pueden ser riesgosos por varias razones”.
Megan Grantham, podóloga
Infecciones por hongos
El hongo prospera en un ambiente cálido, húmedo y oscuro.
“Los remojos frecuentes de los pies pueden aumentar la humedad, lo que puede provocar una infección por hongos como el pie de atleta“, advirtió Grantham.
Esto puede ser especialmente riesgoso si tiene enfermedad de las arterias periféricas (EAP) , ya que puede afectar la capacidad para curarse de infecciones por hongos, incluidas las causadas por los baños de pies, añadió.
Cuidado si le agregas al agua vinagre u otro producto que recomiendan en redes sociales
La experta destacó que es importante desconfiar siempre de los consejos que dan influencers o de artículos que no explican de dónde viene la información. Y destaca que eso sucede cuando se recomienda añadir sustancias como vinagre o hasta enjuague bucal en el agua.
“Muchos de esos artículos contienen productos químicos agresivos que pueden irritar la piel”, afirmó Grantham. “Además, no hay pruebas de que realmente funcionen.
Los baños de pies también pueden provocar otros problemas de la piel como:
- Provocar quemaduras por agua caliente
- Secar tu piel
- Empeorar las pequeñas llagas
En lugar de sumergir los pies en el agua, se puede…
Grantham dio las siguientes recomendaciones:
- Uñas y hongos. Los principales tratamientos para los hongos en las uñas son pastillas que se toman por vía oral y cremas que se aplican en la uña
- Callos en los pies. La humedad puede ayudar a suavizar los talones agrietados y los callos , lo que los hace más fáciles de eliminar con una piedra pómez o un raspador de pies. “Pero no es necesario remojarlo”, dice Grantham. “Puedes hacerlo al final de un baño o ducha”
- Pies adoloridos. “Lo terapéutico es la temperatura, no necesariamente el agua”, aclaró Grantham. “Una almohadilla térmica puede ser igualmente relajante”
Y concluyó que para los pies cansados también se puede alzar durante 10 minutos para reducir la hinchazón o rodar una pelota con la planta para dar un pequeño masaje.