La Secretaría de Salud lanzó una advertencia a la población en general sobre los riesgos de la automedicación en niños frente a las infecciones gastrointestinales, especialmente la diarrea, que constituye un problema de salud común en la población infantil.
Según datos proporcionados por especialistas del Hospital Infantil de México “Federico Gómez” (HIMFG), el 80% de las infecciones gastrointestinales en niños son de origen viral, el 18% son bacterianas y el 2% parasitarias.
Ante la presencia de síntomas como vómito, diarrea, fiebre, dolor abdominal y deshidratación, se enfatiza la importancia de no recurrir a la automedicación, ya que esto puede dificultar el diagnóstico adecuado y el tratamiento oportuno.
Los especialistas destacan que las infecciones virales pueden manifestarse con fiebre leve, diarrea y vómito, mientras que las bacterianas suelen provocar un aumento significativo de la temperatura corporal y diarrea con presencia de sangre. Por su parte, las infecciones parasitarias se caracterizan principalmente por la diarrea, sin fiebre ni dolor.
Debido a la similitud de los síntomas entre estas condiciones, es fundamental consultar a un médico para recibir el tratamiento adecuado y la rehidratación necesaria.
En caso de ser necesario, existen estudios específicos para identificar el tipo de patógeno causante de la enfermedad, como el panel viral en heces para infecciones virales, el coprocultivo para infecciones bacterianas y el análisis coproparasitoscópico para infecciones parasitarias.
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Los patógenos más comunes en la población pediátrica incluyen el rotavirus, norovirus, adenovirus y astrovirus para las infecciones virales; Campylobacter, Escherichia coli, Shigella y Salmonella para las bacterianas; y amebiasis y leishmaniasis para las parasitarias.
Para hacer frente a las gastroenteritis provocadas por el rotavirus, los especialistas resaltan la importancia de la vacunación, que forma parte del esquema nacional de vacunación en México. Aunque la cobertura de vacunación supera el 90%, se hace un llamado a reforzar la cultura de la inmunización para garantizar la protección de los niños contra esta enfermedad.
Un síntoma clave que debe ser atendido en caso de diarrea es la deshidratación, que se manifiesta con llanto sin lágrimas y saliva espesa debido a evacuaciones o vómitos constantes.
Ante cualquier signo de infección, las autoridades piden a los padres y cuidadores a llevar al niño al centro de salud más cercano para recibir el diagnóstico y tratamiento adecuados.
