El segundo cáncer con mayor prevalencia en las mujeres mexicanas es el cérvico uterino. Hasta 2020, esta enfermedad causó 9 mil 439 nuevos casos y 4 mil 335 muertes en el país. La prevalencia del cáncer de cuello uterino comprendía a mujeres de más de 40 años. Sin embargo, en la actualidad hay más mujeres jóvenes con este padecimiento, indica la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
De acuerdo con el doctor Gilberto Nicolás Solorza Luna, cirujano oncólogo del Instituto Nacional de Cancerología y académico de la UNAM, este tipo de cáncer está afectando a más mujeres que se encuentran en la segunda década de su vida, es decir, entre los 20 y 29 años.
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Solorza Luna asegura que la mayor incidencia en mujeres jóvenes se debe a que se ha minimizado el hecho de continuar con la detección, lo cual podría estar relacionado con el uso de la vacuna contra el papiloma humano.
“En la actualidad se ha visto un repunte de cáncer invasor, lo cual podría estar relacionado con el uso de la vacuna contra el papiloma humano, pues se piensa que con vacunarse no podrá contraerse el virus, pero ésta elimina sólo unos cuantos serotipos, no todos”, indicó el especialista.
¿Qué es el cáncer cérvico uterino?
El cáncer de cuello uterino o cáncer en el cuello uterino es la enfermedad que ocurre cuando se da el crecimiento, desarrollo y multiplicación de manera desordenada y sin control de las células del cuello del útero (o matriz), indica la Secretaría de Salud del gobierno federal en México.
El cáncer cervicouterino se asocia a la infección por el virus de papiloma humano (VPH), el cual se transmite por contacto sexual y afecta a ocho de cada 10 personas (hombres y mujeres) en algún momento de la vida. No obstante, sólo una de cada mil mujeres con infección por este virus puede desarrollar cáncer.
Existen cuatro estadios del cáncer: I, II, III y IV; y su tratamiento depende de la etapa en la que fue detectado. Si es detectado durante las primeras etapas puede ser solamente quirúrgico, pero si es en las más avanzadas se utiliza una combinación de cirugía con quimioterapia o radioterapia.
En el caso del cáncer in situ, aquel que se localiza en el sitio donde se originó, éste se cura en 95% de los casos. Pero, conforme va avanzando la diseminación de éste hacia otras zonas del cuello uterino su pronóstico de curación va disminuyendo.
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Factores de riesgo
El principal factor de riesgo para el cáncer cérvico uterino es la infección por Virus del Papiloma Humano.
Otros factores que también implican un riesgo son:
- Inicio de la vida sexual a temprana edad
- No usar preservativos
- Infecciones de transmisión sexual
- Tabaquismo
- Sistema inmunitario débil o comprometido
- Tener muchas parejas sexuales
- Uso prolongado de anticonceptivos orales
Aunque cualquier mujer con factores de riesgo puede padecer cáncer cérvico uterino, se considera que ésta es una enfermedad que afecta mayormente a países en vías de desarrollo, donde hay una falta de acceso a los servicios de salud, indica la UNAM.
El cáncer es curable si se detecta a tiempo
Datos de la UNAM señalan que a inicios del siglo XX, en México, el número de mujeres con cáncer cérvico uterino era de alrededor de 20 mil casos cada año.
Pero en esos momentos gracias a los estudios de Papanicolaou y colposcopia, aproximadamente la mitad de estos casos pueden detectarse en su etapa in situ, lo quiere decir, que eran curables al 100%. La otra mitad era invasor, o sea, estaba en etapas más avanzadas.
La técnica del Papanicolaou, inventada hace casi un siglo, es la forma más eficiente de detectar las células anormales en el cuello uterino. A pesar de eso, este tipo de cáncer sigue siendo uno de los más comunes en mujeres de todo el mundo.
Algunas problemáticas vinculadas con el Papanicolaou es que muy pocas mujeres se lo realizan por razones como la vergüenza, el miedo o incluso por la incomodidad. Otro motivo es que en México existe un bajo número de especialistas capaces de interpretar los resultados.
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“Se pueden hacer miles de estudios, pero sino se interpretan más que uno de cada mil estamos en la completa derrota contra eso. Precisamente el Papanicolaou sirve para detectar lesiones que están empezando, como lesiones de bajo grado”, explica el doctor Solorza Luna.
En el caso de las colposcopías, éstas sirven como una manera de buscar diagnósticos más precisos en todos los casos que se analicen, dice el académico universitario.
¿Cuánto cuesta tratar el cáncer cérvico uterino?
Según un estudio realizado con pacientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el costo promedio de tratar una paciente con este tipo de neoplasia es de alrededor de 5 mil 114 dólares, es decir, casi 100 mil pesos mexicanos.
De ahí, la importancia de que las mujeres se realicen un Papanicolaou cada año una vez que inicien su vida sexual, como una manera de prevenir el cáncer cérvico uterino, además de que deben acudir con un especialista que pueda interpretar los resultados de forma adecuada, concluyó el especialista en oncología.