El asma es una de las principales enfermedades no transmisibles que afecta a niños y adultos, aunque los primeros son los más vulnerables a esta patología. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2020 había 235 millones de personas en el orbe con esta afección respiratoria.
¿Qué es el asma?
Se trata de un padecimiento crónico que provoca inflamación y estrechamiento de las vías que conducen el aire a los pulmones, lo que genera ahogo que podría derivar en ataques con consecuencias severas.
Las causas de este padecimiento no están completamente esclarecidas y, por tanto, no tiene cura. Sin embargo, es controlable con la prescripción del tratamiento adecuado y el seguimiento de medidas dietéticas y de higiene para que los pacientes puedan disfrutar una buena calidad de vida, según Gabriel Escobedo Arenas, académico de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala de la UNAM.
¿Qué puede desencadenar este padecimiento?
Se trata de una enfermedad respiratoria heterogénea, es decir, son múltiples las causas que pueden desencadenarla, incluso agudizarla, entre ellas:
- La contaminación
- Algún alimento
- Emociones fuertes que podrían generar crisis asmáticas
De acuerdo con el experto, podría tener un componente genético, por lo general el paciente tiene un familiar directo que lo presenta, o con algún tipo de alergia, o simplemente una rinitis.
“Puede ser que la mamá o el abuelo pudieran padecer alguna alergia dérmica o tópica, lo que implica la posibilidad de que un descendiente pudiera desarrollar asma”.
Gabriel Escobedo Arenas, médico neumólogo
El síntoma característico del asma
Esta enfermedad provoca malestares respiratorios, limitaciones para realizar actividad física e interfiere con las ocupaciones cotidianas. El especialista enfatiza que el signo característico del asma es el broncoespasmo, la sibilancia (sonido silbante y chillón durante la respiración), aunque no es la única enfermedad que lo produce.
Además, el asma puede manifestarse con un nivel de frecuencia y complejidad que varía de un individuo a otro.
Principales factores de riesgo del asma
Los principales factores de riesgo son la combinación de una predisposición genética con la exposición ambiental a sustancias y partículas inhaladas, como alérgenos dentro de las viviendas: polen, polvo, ácaros, caspa de mascotas, humo de tabaco, irritantes químicos o la contaminación atmosférica. Además de los estados de angustia, ansiedad y nervios que podrían originar la enfermedad, abunda.
Situación en México
En México, puntualiza, el asma es la decimotercera causa de consulta en las unidades de medicina familiar, y afecta a cualquier población, en particular a niños y adolescentes, con mayor prevalencia en menores varones, mientras que en la vida adulta la padecen más las mujeres.
Se presenta comúnmente durante los cambios de temperatura, es cuando más se agudiza, y va acompañada de ciertos factores alérgicos, aunque en la adolescencia o en la vida adulta las alergias disminuyen su presencia, y el asma se presenta por otro tipo de causas. “Recordemos que esta afección tiene un componente emocional importante, cuando una persona se angustia por la enfermedad el espasmo es más fuerte”, alerta.
Las recomendaciones del experto de la UNAM
Es importante considerar que una vez que se presentan los síntomas del asma hay que tomar las medidas necesarias para que el proceso asmático no se intensifique. En ese sentido, el rol del enfermo es importante porque debe estar instruido en el uso de los inhaladores, ya que de nada nos sirve prescribir un buen medicamento sino le enseñamos cómo aplicarlo.
“Esto nos lleva a que en cada consulta que vemos a un paciente con esta afección le pidamos que lleve su inhalador para que delante de nosotros se dé una aplicación y calificar qué tan bien o mal se aplica su medicamento; y esto nos sirve para reafirmar el uso del inhalador, de nada nos sirve un excelente medicamento si no lo sabe usar”, asevera.
Gabriel Escobedo Arenas, médico neumólogo
El experto universitario resalta que los estudios muestran que de 50 a 60% de los pacientes usan inadecuadamente el inhalador. Aquí juegan un papel importante el médico y el paciente. Yo le voy a ofrecer lo que considero es mejor, pero si no se adapta a ese instrumento después de haberlo enseñado a usarlo de manera correcta, “estoy obligado a no insistirle, sino a buscarle otra alternativa dentro de los inhaladores”.
Para quienes presentan la enfermedad, Gabriel Escobedo sugirió tener la habitación limpia, evitar –hasta donde sea posible– cualquier tipo de ácaros en ropa de cama y en la vestimenta; impedir que los animales domésticos, perros y gatos, duerman en la habitación y se suban a la cama; aspirar los muebles; así como evitar el contacto con humo de cigarrillo y lugares con polvo abundante.