Aplazar la alarma del despertador podría dañar la salud de las personas, según expertos de la Clínica del Sueño de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Hospital Houston Methodist, quienes aseguran que esta práctica al momento de tener que despertar puede provocar un fenómeno llamado “inercia del sueño”, que es malo para el cerebro.
Según los expertos, algunos de los efectos negativos a la salud que tiene posponer la alarma del despertador son:
- Alteración del ciclo del sueño
- Alteración del reloj biológico
- Interrupción de los procesos metabólicos
- Disminución de los niveles de energía
Y es que, contrario a lo que se cree, unos minutos extras de sueño no mejoran el día, ya que en realidad se tiene un sueño interrumpido que puede provocar que las personas se sientan aturdidas.
Para evitar esta mala práctica de aplazar la alarma del despertador y prevenir sus efectos a la salud, los especialistas recomiendan:
- Mejorar la higiene del sueño
- Configurar la alarma a una hora realista
- Sentarse tan pronto como se despierte
- Encender una luz o abrir las cortinas al apagar la alarma
- Poner el despertador lejos de la cama
¿Cómo tener un buen dormir?
De acuerdo con la UNAM, para mejorar el descanso es posible tomar algunas medidas, tales como:
- Tener suficiente tiempo para dormir.
- Mantener la recámara fresca, sin luz y silenciosa.
- Acostarse y levantarse a la misma hora todos los días, aun durante los fines de semana.
- Evitar pasar tiempo frente a dispositivos electrónicos que emanen luz (TV, teléfonos, computadora, tabletas, videojuegos, etc.), un par de horas previo al acostarse.
- Limitar el tiempo en cama.
- Evitar las siestas prolongadas de más de 30 minutos.
- Hacer ejercicio regularmente, pero no cerca de la hora de dormir.
- Evitar bebidas y alimentos con cafeína.
- Evitar el consumo de tabaco y alcohol.
