Conoce 4 formas para lograr que los adolescentes disfruten de la Navidad en familia
La Navidad es la celebración que más refuerza la importancia de la familia en el bienestar psicológico a lo largo de la vida y es durante la adolescencia cuando las relaciones familiares adquieren mayor importancia, de acuerdo con Diego Gómez-Baya, experto de la Universidad de Huelva, España.
Debido a dichos factores, el profesor de Psicología Social, Evolutiva y de la Educación enlistó diversas formas de acercar a los adolescentes en las fiestas navideñas, aún cuando estos se muestren aburridos, desinteresados o molestos por tener que ser parte de las tradiciones.
La Navidad en familia sí es importante para los adolescentes
Las relaciones familiares protegen la salud mental en la adolescencia, y pueden fomentar tanto la resiliencia como el bienestar psicológico, de acuerdo con el texto escrito en The Conversation por Diego Gómez-Baya.
Aunque puede parecer que el adolescente está molesto o más pendiente por sus relaciones de amistad, siendo que en esta etapa se requiere experimentar relaciones sociales fuera del núcleo familiar, las relaciones en familia siguen siendo importantes para su bienestar psicológico.
Cuando un joven pasa tiempo en familia y es tratado de manera justa por sus familiares, como al hacer actividades al aire libre o compartir vivencias diarias, aumenta el desarrollo positivo de la satisfacción vital adolescente, según el especialista.
En este sentido, la Navidad es una oportunidad para alimentar el bienestar psicológico de los adolescentes, pues es una ocasión en la que se comparten momentos en familia, dice Gómez-Baya.
¿Cómo acercar a los adolescentes esta Navidad?
Partiendo del modelo de parentalidad positiva, son seis principios los que promueven el buen desarrollo adolescente y fomentan el bienestar biopsicosocial:
- Vínculos afectivos cálidos
- Entorno estructurado
- Estimulación y apoyo al aprendizaje
- Reconocimiento del valor
- Capacitación
- Educación sin violencia
Fuente: The Conversation
Estos principios se pueden aplicar a las experiencias en familia durante la Navidad, y se pueden derivar cuatro indicaciones prácticas para que los adolescentes no se aislen durante las fiestas:
1. Demuestra cariño y gratitud
Las expresiones de los padres y madres son el mejor modelo para que los adolescentes sientan y expresen el amor por su familia, de acuerdo con el artículo publicado en The Conversation.
El experto llama a no traducir el afecto únicamente a manera de regalos, en Navidad y Reyes Magos, o en forma de cuidados, como al preparar la cena navideña.
“Podemos acompañar estas manifestaciones hacia los adolescentes con expresiones de cariño que recuerden lo importantes que son y lo mucho que les queremos. Para los adolescentes, la Navidad puede ser buen momento para agradecer todo lo bueno que su familia hace por ellos”.
Diego Gómez-Baya, The Conversation
2. Construye tradiciones compartidas
Construir ritos y prácticas habituales que se sostengan en el tiempo cada Navidad favorece un sentimiento de continuidad en el tiempo para las familias. Al hacer parte a los adolescentes, estos se sentirán parte de una historia en común que se construye eventualmente.
Cabe destacar que las prácticas compartidas pueden ir ganando flexibilidad y permitir la participación progresiva de los adolescentes, dándoles también un tiempo creciente para compartir con sus iguales, según el especialista.
Entre estas tradiciones se pueden incluir las siguientes prácticas:
- Reuniones con la familia extensa en el día de Nochebuena
- Realización de acciones de voluntariado en familia
- Visitar las casas de familiares
- Participar en competencias deportivas navideñas
- Cantar villancicos en familia
- Llevar un mismo jersey navideño
Fuente: The Conversation
3. Dótalo de un papel activo en la familia
Los adolescentes necesitan recibir un rol activo en su propio desarrollo y un papel importante dentro de la familia para convertirse en adultos responsables y comprometidos, según el profesor de Psicología.
“Durante las celebraciones navideñas, los adolescentes deben de sentirse parte de las decisiones, de la organización y de la realización de todas las tareas y actividades que desarrolle la familia”.
Diego Gómez-Baya, The Conversation
El adolescente puede montar el árbol de Navidad o el nacimiento, ayudar a decorar el hogar o elaborar las comidas, remata el experto español.
4. Que sea un tiempo de calma y comunicación
El especialista escribió en The Conversation que la Navidad puede significar una oportunidad de reencuentro y para descubrir que los factores de unión son más fuertes que los de división.
En estas fechas, se recomienda regalar a los adolescentes tiempo sosegado en familia en el que existan reconciliaciones y espacios en los que unos expresen sus preocupaciones y deseos a los otros.
En dichos espacios de diálogo, se debe dar protagonismo a su voz y generar nuevos proyectos personales y para la vida en común de la familia en el próximo año. “Los adolescentes pueden así sentir que la familia se está construyendo entre todos y que no están solos”, remató Gómez-Baya.