Más de 300 cigüeñas blancas orientales, una especie bajo protección nacional de primera clase, llegaron recientemente al humedal de Nandagang, en la provincia de Hebei, al norte de China. Triplicando así el número observado en el mismo periodo del año pasado, según la oficina de manejo del lugar.
Catalogadas como especie en peligro de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, las cigüeñas blancas orientales tienen requisitos estrictos para su entorno vital. Sólo los humedales con abundantes alimentos, amplias fuentes de agua y un entorno ecológico de alta calidad pueden convertirse en sus hábitats.
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¿Qué hicieron para atraer a las aves migratorias?
Nandagang, en la ciudad de Cangzhou, es un importante punto de escala y cría a lo largo de la ruta migratoria Asia Oriental-Australasia. En los últimos años, se ha restaurado gradualmente un ecosistema natural de humedales formado por masas de agua, bajíos e islas de hábitat.
Gracias a la mejora de las condiciones ecológicas. En 2023 se apreciaron más de 100 mil aves migratorias en este espacio natural, frente a las 20 mil de 2019.
A medida que se acerca el pico de la migración de primavera, en el humedal se fortalecerán las patrullas diarias y el monitoreo mediante una combinación de tecnología de inteligencia artificial y mano de obra. Esto, con el fin de garantizar la migración segura y la reproducción de los ejemplares. Así lo señaló Meng Zhaolei, director de la oficina de gestión de la reserva natural de humedales y aves de Nandagang.