“Al igual que sus personajes, la música ha sido protagonista de ’31 Minutos’. Sus canciones, casi siempre relatos sobre la vida cotidiana, son conocidos en todos los rincones de América Latina”. Esto dice un texto en un muro de la exposición “Museo 31” sobre el programa infantil chileno “31 Minutos”. La exposición recorre los 20 años de historia de estos amados títeres, en el marco del Festival Internacional Teatro a Mil 2024.
Una madre acompaña a su hija, quien abraza con ahínco un peluche de “Juan Carlos Bodoque”, un conejo rojo y uno de los personajes favoritos de la serie chilena retratada en la muestra que recopila parte de su historia. Dentro de una de las salas del Centro Cultural La Moneda (CCLM).
“Yo estudié periodismo por ellos”, dijo Andrea, la profesional de 32 años, quien se ve más emocionada que su hija en la exposición del programa infantil. El cual, gracias a sus canciones, mutaron a un formato musical. Por ello se han presentado en los escenarios más importantes de la región.
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Fenómeno cultural
“Desde su emisión original, el 15 de marzo de 2003, el programa infantil ’31 Minutos’ se ha convertido en un fenómeno cultural. Un mundo poblado por decenas de personajes, relatos, canciones y humor que trasciende edades y fronteras”, resalta el texto curatorial de la exposición.
Uno de sus creadores, el periodista Álvaro Díaz, señaló en una charla que ofició el viernes pasado en la Cineteca Nacional de Chile, parte del CCLM, que la humanidad del títere no está dada por su precisión.
“Cuando se parecen mucho, me pasa con la animación, siento que pierden humanidad, porque es un replicante. En cambio, acá uno le pone ojos y tienen vida”, explicó con una caja que tiene una especie de ojos.
Así nació 31 Minutos
Díaz, quien creó el programa junto a su compañero en la universidad Pedro Peirano, complementó que si se quiere que la caja hable “simplemente se levanta la tapa”.
“Empezamos a crear este mundo de personajes e historias metidas dentro de un noticiero“, dijo sobre la génesis de “31 Minutos”.
Por esta razón, en el muro de la exposición se destaca que “todo el mundo de ’31 Minutos’ se fundó en una simple idea: cualquier cosa, ¡pero cualquiera!, puede convertirse en un personaje”.
En la exhibición se acumularon guantes, raquetas de tenis, zapatillas, teléfonos, un serrucho y el brazo de una aspiradora, todos con dos ojos que le dan la personalidad de “31 Minutos”. Entre otra decena de objetos con las mismas características.
Díaz agregó que “Museo 31” no es un viaje a la nostalgia, sino un nuevo formato para mirar la historia de este reconocido programa de televisión infantil.
Éxitos musicales
Junto a Juan Carlos Bodoque y Tulio Triviño, los títeres presentadores del noticiario, o Juanín Juan Jarry, el personaje que oficia de coordinador de piso del show, las canciones de “31 Minutos” se han transformado en éxitos incombustibles en las últimas dos décadas.
Díaz afirmó que la presentación que realizaron en el Lollapalooza Chile 2012 fue el impulso inicial para presentarse en importantes escenarios de la región. Desde 2013 viajan todos los años a México, donde han llenado el Auditorio Nacional mexicano. Además del Usina del Arte argentino y el Teatro Jorge Eliécer Gaitán colombiano, como parte del Rock al Parque.
En “Museo 31”, también destacan los guiones originales de “31 Minutos, la película”, de las presentaciones en vivo y los capítulos, además de un sinnúmero de eclécticos elementos de utilería empleados en las 4 temporadas del programa televisivo y sus recitales.
Además, resaltan objetos que hacen referencia a la serie. Los cuales se han utilizado en diferentes contextos sociales en América Latina. Como las pancartas con la imagen de Juan Carlos Bodoque que piden el fin a la violencia de género en las calles de México.
“31 Minutos” es un mundo de títeres que, en sus 38 episodios, 2 especiales televisivos, una película, 6 montajes en vivo y 2 obras teatrales han reunido más de 500 personajes.