A lo lejos, entre maleza y nopaleras, se levanta imponente. No es un simple cerro, es un volcán extinto en la Ciudad de México.
“Esta gente comenzó a venir a partir del año, éste de la pandemia, a medio año ya no aguantó a subir”.
José Alberto Xolalpa | Ejidatario de Tulyehualco
Lázaro Pérez, también ejidatario de Tulyehualco cuenta que llegan a tener arriba en el cráter del volcán, 200 o 300 personas.
En la mitología azteca, pertenecía a una raza de guerreros gigantes. El Teuhtli o Venerable señor, en náhuatl, se encuentra a 2 mil 710 metros sobre el nivel del mar. Es el límite natural entre las alcaldías de Milpa Alta, Tláhuac y Xochimilco.
Ante las restricciones por la epidemia de COVID-19, este volcán se ha convertido en un atractivo turístico.
“Trajimos a nuestros familiares que vienen de Veracruz para que conocieran… Hemos venido seguido, nos queda cerquita”.
Sandra Díaz Bautista | Habitante de Tulyehualco
Lo rodean magueyes y sobrevuelan aves de presa, de su cráter aún brotan leyendas que los guardianes cuentan.
“Estábamos sentados, cuidando más que nada, me sorprendió ver a una señora de negro, grande, fue lo que pasó, yo lo que le pregunté es que ¿qué andaba haciendo acá? Y ella me contestó nomás que andaba cuidando su cerro”.
Lázaro Pérez Cruz | Ejidatario de Tulyehualco
En sus faldas han florecido pueblos como San Antonio Tecómitl, San Juan Ixtayopan, San Pedro Atocpan y Santiago Tulyehualco, sus habitantes se congratulan de este resurgimiento del Teuhtli.
“Turistas, deportistas, gente que vive en su casa y que ya no aguanta estar…”
José Alberto Xolalpa | Ejidatario de Tulyehualco
Aunque piden a los visitantes, ser respetuosos con este volcán que ellos aseguran, sólo está dormido.
“Que no provoquen incendios, que si hacen su basurita que la levanten”.
Lázaro Pérez Cruz | Ejidatario de Tulyehualco