Puertas rotas y cables robados es parte del vandalismo a la red hidráulica de la Ciudad de México.
“¿Qué es lo que más se roban? Es la parte metálica particularmente el cobre, lo que viene en los arrancadores, los accesorios eléctricos que nos permiten manejar, que nos permiten controlar los equipos de bombeo”.
Rafael Carmona, coordinador, SACMEX
El vandalismo ocurre principalmente en Xochimilco, Tláhuac e Iztapalapa.
“Unos 40 robos por año en pozos y plantas de bombeo de la Ciudad de México, otro tanto en los pozos del sistema Lerma. Es decir esto significa que en promedio podíamos tener casi un robo por semana”.
Rafael Carmona, coordinador, SACMEX
La consecuencia: afectaciones al abasto de agua.
“El problema más grave es lo que dejamos de producir de agua para la población. Podríamos tener una recuperación en una semana o 10 días. Sin embargo en los pozos profundos en ocasiones nos tomó tres semanas recuperar la producción de agua”.
Rafael Carmona, coordinador, SACMEX
Por ello la Guardia Nacional ha reforzado la vigilancia.
“Dentro de la Ciudad de México también hemos tenido acompañamiento de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, hemos establecido acuerdos para utilizar las cámaras del C5 y con eso establecer una mayor vigilancia. Entonces dentro de la Ciudad de México los robos se han reducido aproximadamente en un 50%”.
Rafael Carmona, coordinador, SACMEX
La Ciudad de México no es la única. El vandalismo a la infraestructura hidráulica afecta a todo el país:
- En Baja California Sur el desmantelamiento de un generador de energía dejó sin agua a cinco mil habitantes.
- En la compuerta El Macayo en Tabasco los delincuentes dejaron a su paso tableros incompletos. Sustrajeron piezas mecánicas y dañaron computadoras.
La Comisión Nacional del Agua cataloga estos hechos como condenables por ser un robo a la nación. Ha denunciado vandalismo y robo en 21 estados.
En 2019 los daños sumaron casi 25 millones de pesos, en lo que va de 2020 ascienden a 23 millones.