Neumólogos del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) señalan que para hacer uso de los concentradores de oxígeno se requiere de una prescripción médica, y que solo deben ser indicados por un especialista cuando el paciente oxigena por debajo de 88 %.
“Una vez que nuestros estudios han sido evaluados por médicos expertos en salud respiratoria recibiremos las indicaciones de cuántos litros de oxígeno empezar a utilizar”.
Carla Sánchez, médico Neumólogo del INER.
Ya en el aparato concentrador, hay que indicar la cantidad de oxígeno.
“Vamos a titular la cantidad de oxígeno que necesita, vamos a subir a uno, dos, tres litros, cuatro, cinco, de manera progresiva, de manera lenta, buscando que la oxigenación se mantenga entre 92-95 %”.
Alejandro Canseco, neumólogo del INER-Hospital Español.
De acuerdo con los especialistas, nadie puede utilizar un concentrador de oxígeno sin que un médico dé indicaciones.
Menos oxígeno o más oxígeno, pueden poner en riesgo la vida.
“Cuando damos más oxígeno y llegamos a niveles de 97, 98, 99 %, podemos empezar a reprimir el centro respiratorio, es decir, vamos a hacer que al cerebro se le olvide respirar”.
Alejandro Canseco, neumólogo del INER-Hospital Español.
Los especialistas explican que para que un concentrador sea útil debe tener mínimo 90 % en pureza de oxígeno.
Hay siete marcas de concentradores de oxígeno avaladas por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
El costo de éstos aparatos ha aumentado, por lo que ahora circulan concentradores chinos sin certificación, más económicos… pero riesgosos.
“Estos concentradores, al hacer el estudio el protocolo, no están proporcionando la concentración de oxígeno adecuada”.
Alejandro Canseco, neumólogo del INER-Hospital Español.
Por ello, antes de si quiera comprar, a un especialista hay que consultar.
“Deben de buscar la orientación médica y, en este caso sí de un especialista, médicos neumólogos de elección, son los que van a ayudar a determinar qué tipo de concentrador necesita, las marcas”.
Alejandro Canseco, neumólogo del INER-Hospital Español.
