Investigadoras de la UAM Iztapalapa desarrollan una planta para reutilizar el agua de las lavanderías.
Las lavadoras utilizan entre 80 y 150 litros de agua por carga, con cloro, suavizantes y detergentes que la contaminan.
Judith Cardoso, profesora de la UAM Iztapalapa, explica a UNOTV qué pasa con esta mezcla de agua, jabón y otros químicos.
“Normalmente, no se pueden biodegradar, el caso de los detergentes creo que es el más problemático, por lo que es la formación de alta concentración de espuma”.
Judith Cardoso, profesora e Investigadora, Física UAM-I
El análisis comienza en laboratorio.
A muestras de aguas residuales añaden sustancias para recuperar su claridad.
Y miden la cantidad de metales pesados que contienen.
“Dejamos un tiempo para que se generen esos lodos que son las partículas que van a estar yendo a la parte inferior a través de un proceso de sedimentación. Esto nos permitirá entonces compararlo con lo que dicen las normas y si está fuera o no de la norma mexicana”.
Judith Cardoso, profesora e Investigadora, Física UAM-I
Después lo replican a gran escala.
¿Cómo lo hacen? Anabel Téllez, desarrolladora, nos cuenta.
“El agua está bastante oscura, eso se debe a toda la mugre que puede llegar a tener la ropa, lo que podemos observar es una pequeña nata que se refiere principalmente a las zonas de grasa”.
Anabel Téllez, desarrolladora, Planta de Tratamiento de Agua de Lavanderías
El agua se trata en un tinaco de agitación.
“Se agrega un biopolímero y una sal, el cual nos ayuda a desestabilizar todas las partículas que se tienen, las aglomeran y caen al fondo de esta tolva”.
Anabel Téllez, desarrolladora, Planta de Tratamiento de Agua de Lavanderías
Luego, pasa por filtros de carbón activado y zeolita, a través de luz ultravioleta que degrada patógenos y un tratamiento de ozonificación que elimina detergentes.
Finalmente, el agua que se obtiene tiene la calidad necesaria para su reutilización en equipos de lavado, pero también en labores domésticas como limpieza de casa, patios, riego de plantas o jardines.
Por el momento se trata de un proyecto piloto, pero podría replicarse en lavanderías e incluso hogares.
“Hemos encontrado que podemos reutilizar hasta el 90% de esta agua”.
Judith Cardoso, profesora e Investigadora, Física UAM-I