La construcción del Tren Interurbano México-Toluca tiene un avance del 87%, informó la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, sin embargo, esta magna obra enfrentará dos retos.
Primer Reto
El primero es construir un puente para rodear el manantial ubicado entre Santa Fe y el campo militar de Observatorio.
“Dado que en la zona del manantial hay una curva, de hecho son dos curvas”.
Manuel Eduardo Gómez Parra. Dir. de Desarrollo Ferroviario, SCT
Esto representa una modificación en el trazo que podría costar entre 800 y mil millones de pesos.
Segundo Reto
El segundo desafío es liberar cuatro tramos de obra sin comenzar. Son apenas 200 metros, dos predios invadidos entre Tacubaya y Ruiz Cortinez.
“Tendrá que negociarse el desalojo de estas personas que los ocupan, la Secretaría de Gobierno de la Ciudad de México está haciendo esas gestiones”.
Manuel Eduardo Gómez Parra. Dir. de Desarrollo Ferroviario, SCT
Además, se construirá la estación Vasco de Quiroga, con un costo aproximado de 400 a 600 millones de pesos. El gobierno federal estima que no modificaría el presupuesto del Tren Interurbano, de 90 mil millones de pesos.
Por lo pronto, la SCT mostró el Centro de Control Operativo en Zinacantepec, Estado de México, clave para evitar accidentes.
“Tenemos un sistema de control de tráfico que evita de cualquier manera que un tren se acerque a otro a distancias determinadas para evitar un encuentro, un choque”.
Ricardo Chávez Medina. Coordinador del proyecto
También los trenes con capacidad para 700 personas, que circularon a 30 kilómetros por hora sobre una vía elevada.
“En el recorrido que se tiene se alcanzaría una velocidad comercial de 90 kilómetros por hora”.
Alfonso Gómez Tello. Dir. de Material Rodante del proyecto
Y los 5 kilómetros del bitúnel, que de acuerdo con los encargados de la obra, cuenta con estrictas medidas de seguridad.
A fines del 2022 terminaría la obra y comenzarían las pruebas para que el Tren Interurbano México-Toluca entre en operaciones en 2023.