Preocuparse demasiado por una parte del cuerpo, percibir defectos físicos imaginarios y exagerarlos, son síntomas del trastorno dismórfico corporal o TDC.
“El trastorno de dismorfia corporal es un trastorno mental, la persona tiene incomodidad sobre una parte de su físico que para los demás puede ser insignificante”.
Katia Ruiz | Psicoterapeuta
Quien padece dismorfia corporal puede pararse horas frente al espejo viendo el defecto o tratando de corregirlo, pero lo que pasa en su mente es aún peor, pues no dejan de pensar en él.
“Sobre todo en las áreas de la cara es donde más se manifiesta y tenemos compulsiones, normalmente se logra llegar a pensar de tres a ocho veces por hora en esa parte que consideramos como defecto”
Marilyn Martínez |Docente, CETYS Universidad
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Los adolescentes son quienes más lo padecen.
“Alrededor de los 10 años de 12 a 13 años se potencializa, vamos a empezar a ver que tiene manifestaciones clínicas, es decir: Ya no quiero ir a la escuela porque no tengo la nariz como quisiera o el cabello”.
Marilyn Martínez |Docente, CETYS Universidad
No hay cifras oficiales sobre este trastorno, pero el uso de redes sociales donde aparecen personalidades con apariencia supuestamente perfecta incrementa el problema.
“El no sentirse atractivo por los medios de comunicación, por Instagram, Facebook, todos los filtros que existen para mejorar tu apariencia, es muy importante detectar si es nada más un proceso de la adolescencia o si esto incapacita a la persona en la parte social y en la parte económica”
Katia Ruiz|Psicoterapeuta
Lo más importante es acudir a un especialista en salud mental.
“Pudiera ser que vayas a recurrir a cirugía plástica o medicina estética para tratar de arreglarlo, pero nunca vas a estar satisfecha con el resultado final y siempre vas a estar queriendo como mejorar esa área de tu cuerpo”.
Marilyn Martínez |Docente, CETYS Universidad
