74 años no son nada para Rafael Méndez, “Don Rafita” para los amigos. Franelas, estopa, cera y su bicicleta son sus herramientas de trabajo y modo de vida.
“Nada más tengo mis manos y mi equipo de trabajo que traigo, pero aun así la gente ha respondido, porque me ha dado trabajo”
Rafael Méndez | Autoempleado
Todos los días cruza la Ciudad de México desde el sur en Tlalpan, hasta el norte en colonias como Lindavista, Ticomán o la Industrial Vallejo, donde lava y encera los autos de los clientes que durante 30 años ha cosechado.
“… Pues en cartera ya son varios como 100 clientes, porque se van cambiando, por ejemplo ahorita con la pandemia muchos murieron, iba yo tocaba y ya me decían, ya falleció”.
Rafael Méndez | Autoempleado
Como todos, no ha sido inmune a la pandemia.
“… Los primeros meses me encerré porque un amigo me dijo que íbamos a estar muy feo y que me encerrara unas semanas 2, 3, 4, pero yo me pasé 8 meses encerrado, me acabé el dinero, gasté todo, y viene otra vez, pero ya no, ya no porque ¿de dónde voy a comer?…”
Rafael Méndez | Autoempleado
Sin embargo, conoce los riesgos y extrema medidas.
“Me lavo las manos cuando lavo un carro y otra vez cuando voy a otra parte y así, uso el gel, no me quito el cubrebocas, con precaución, llego a la casa y me baño, lavo los zapatos…”
Rafael Méndez | Autoempleado
Su labor le permitió brindar educación superior a dos de sus cuatro hijos y hoy, asegura estar más fuerte que nunca.
- Soy una persona que me siento bien, agarro mi bicicleta, todavía hago las cosas bien
- ¿No se siente cansado, ni nada?
- No, al contrario, me siento entero…