Uno de los lugares preferidos de los capitalinos para refrescarse y poner sus ideas en orden en Semana Santa es el popular Balneario Elba, ubicado en la alcaldía Iztapalapa, en el oriente de la Ciudad de México (CDMX).
“Por el sol está muy bien venir un rato al balneario”, expresa Armando, uno de los visitantes que decidió adelantarse a la “Semana Mayor” y darse un chapuzón en el Elba.
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Moisés Pérez, otro de los visitantes, recuerda los tiempos de su infancia en el Balneario, ubicado entre las estaciones Guelatao y Peñón Viejo, en la calzada Ignacio Zaragoza.
“Yo pensé que ya no existía y todavía sigue, yo vine cuando tenía 8 años, imagínate”.
Moisés Pérez, visitante
Marisol, otra de las visitantes de este fin de semana, decidió dejar atrás los azarosos tiempos de pandemia.
“Decidí venir ahorita porque no hay tanta gente y empieza uno a perderle el miedo a la pandemia, para poderse atrever”.
Marisol, visitante.
“El Elba es una buena opción porque nos hicimos, de Neza para acá, 10 minutos. Es económico”, expresa jazmín, quien, junto con su familia, disfruta de un buen chapuzón.
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Así funciona el balneario Elba
El popular Balneario Elba, el cual recibió visitantes desde este 8 de abril, cuenta con cuatro albercas, una de ellas techada.
“Tres de ellas con la profundidad de un metro 40, una alberca con un metro. Aparte contamos con un chapoteadero especialmente para los pequeñines”.
Juan Huerta, auxiliar en el Balneario Elba.
Además, hay toboganes de cinco, siete y 10 metros de altura para los más aventurados.
En el Elba, sólo hay tres reglas para los más pequeños del hogar: tomar el sol, chapotear y jugar. Para los adultos, la regla general es la de descansar del ajetreo diario.
“Pues vamos a estar aquí hasta que nos corran”.
Inés, visitante.
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Los visitantes pueden rentar mesas y sillas, comprar e ingresar alimentos, pero no pueden consumir bebidas alcohólicas. La entrada cuesta 80 pesos para los adultos y 70 para los niños.
- Horario: De 9:30 de la mañana a 5 de la tarde durante todos los días de Semana Santa.
Conforme avanza la tarde, el ambiente se “prende” en el Balneario con un DJ que insta a los asistentes a ganar el clásico y popular reconocimiento de “la mesa más prendida”.
