Restos prehispánicos fueron encontrados en el número 24 de República de Guatemala, se ubica en el corazón de la Ciudad de México (CDMX), a un costado del Templo Mayor.
Debajo, el Instituto Nacional de Antropología e Historia identificó restos de cinco siglos. Se trata de un edificio histórico que los propietarios pretendían rehabilitar, señaló el director del proyecto Arqueología Urbana, INAH, Raúl Barrera.
“Tenemos restos arquitectónicos del siglo XX, del siglo XIX, de la época virreinal, hasta llegar a los niveles prehispánicos”
Raúl Barrera
Uno de los principales hallazgos es el Huei Tzompantli, templo de Tenochtitlan que data de hace más de 500 años.
¿Qué restos prehispánicos encontraron en CDMX?
El Tzompantli tiene que ver con la cosmovisión de estos pueblos, con sus creencias, desde luego que está vinculado con el poder, con el control de los pueblos, era de cierta manera un mensaje muy fuerte a los pueblos que fueron sometidos por los mismos mexicas, estableció Barrera.
En la profundidad, especialistas identificaron el principal elemento:
- Cráneos humanos
“Estuvieron exhibidos en la empalizada y que fueron unidos con argamasa, alguna argamasa de cal con arcilla, pues podemos ver lo que fueron los rostros de estos individuos con su dentadura”
Raúl Barrera, director del proyecto Arqueología Urbana, INAH
Antes de ser destruido por los conquistadores, cuentan, el Tzompantli era rectangular y estaba conformado por dos cuerpos arquitectónicos y palos.
“En este edificio eran exhibidos los cráneos de los individuos sacrificados en el adoratorio del dios de la guerra Huitzilopochtli”, señaló Raúl Barrera sobre los restos prehispánicos.
Los 119 cráneos de mujeres, hombres, incluso niños se suman a los identificados en excavaciones de 2015, suman 603 piezas.
“Nosotros consideramos que una gran parte de todas estas personas son cautivos de guerra, tanto hombres como mujeres, desde luego también puede haber cráneos que son de mujeres que murieron durante el parto”.
Director Proyecto Arqueología Urbana, INAH
Analizan convertir el inmueble en un museo con los restos humanos: “Ahí están nuestras raíces y está la majestuosidad de Tenochtitlan“.