Con llantas, piedras y sillas, los franeleros se adueñan de las calles aledañas a centros penitenciarios de la Ciudad de México. Sólo quitan los obstáculos a condición de que les paguen los automovilistas que quieren estacionarse.
UnoTV captó el momento en que un automovilista pide a un oficial de la Secretaría de Seguridad Ciudadana que remita a uno de los “viene viene” por exigir el pago de 60 pesos para poder dejar una camioneta frente a los juzgados del Reclusorio Norte.
El franelero advierte que si se lo llevan solamente tendría que pagar una multa de 60 pesos, para salir.
Reclusorio Norte
Alrededor del Reclusorio Norte operan al menos 20 franeleros que exigen cuotas de 30 hasta 60 pesos por cada lugar de estacionamiento.
Incluso en lugares prohibidos y en segunda fila.
Reclusorio Oriente
En el Reclusorio Oriente es la misma historia. Desde temprano delimitan espacios cerca a los accesos para visitas y juzgados.
Uno de ellos comentó:
“Nosotros trabajamos diario. Todo se llena de carros, ya nada más yo pago la plaza, es mi chamba. Ya pagando, aquí te quedas todo el día”.
En el Reclusorio Oriente hay alrededor de 15 “cuida coches”. Cada uno se dice dueño de 15 lugares y exigen tarifas también de 30 a 60 pesos.