Los bebés y niños padecen los estragos de la época de calor, son más proclives a una deshidratación.
“Empiezan a estar irritables, inicialmente empiezan a estar sedientos”.
Claudia Díaz, médico Pediatra
Jaime Alfaro, especialista en gastroenterología y nutrición pediátrica, describe las señales que se deben tomar en cuenta para saber si su bebé sufre deshidratación.
“Observamos que llora sin lágrimas, la fontanela se encuentra hundida, que los ojos se encuentran hundidos o que puede pasar más de seis a ocho horas sin que haga pipí o que su pañal lo moje de pipí, pueden ser datos de alarma”.
Jaime Ernesto Alfaro, especialista en gastroenterología y nutrición pediátrica
En el caso de un menor de uno y hasta 9 o 10 años, los focos rojos se encienden.
Deshidratación y enfermedades gastrointestinales en niños manifestaciones:
- Ojos hundidos
- Manos frías y pálidas
- Coloración de la piel morada
- Lengua blanca y seca
- No orina
A la deshidratación suelen sumarse síndromes diarreicos agudos.
A sus dos años, la hija de Elizabeth Hidalgo ya lo experimento, tuvo que llevarla al hospital.
“En la madrugada despertó y empezó a vomitar y fuimos a parar a urgencias y ahí nos dijeron que tenía una gastroenteritis aguda”.
Elizabeth Hidalgo, madre de familia
Es importante cuidar cada alimento que se le da a los niños o bebés porque se pueden descomponer y generar virus o baterías como: Salmonella o escherichia, coli, entre otros.
“Todo lo que no mantengamos de una manera adecuada y conservada en refrigeración en muy pocas horas se puede contaminar con algunas toxinas de estafilococo o adenovirus en los niños más pequeños que con más frecuencia se enferman”.
Claudia Díaz, médico Pediatra
Los especialistas recomiendan para los niños y bebés en esta época de calor:
- Uso de ropa cómoda y fresca
- Aumentar la ingesta de líquidos
- Mantener los ambientes frescos en casa
- Espacios ventilados
- Salidas con gorros o sombreros
- Revisar cada alimento que se consuman
Para el caso de lactantes, el también experto en nutrición pediátrica, Jaime Alfaro, recomienda:
“Que ofrezcan el seno materno las mamás, de forma más continua y más frecuente, ya que el 80% de la composición de la leche materna es agua”.
Jaime Ernesto Alfaro, especialista en gastroenterología y nutrición pediátrica