Cuidadosa, Mayra acomoda docenas de plantas en su triciclo, para después, con su esposo, empujar este transporte por distintos puntos de la Ciudad de México.
“(Ponemos) frutales, cactus, de ornato, de sombra, de sol: Los vendemos por San Mateo, San Lucas, aquí en la cabecera de Xochimilco y también en Perisur
Mayra Carbajal, comerciante
En triciclos, productores llegan hasta la alcaldía Venustiano Carranza, hay otros que se van hasta la colonia Doctores.
Floricultores y comerciantes de Xochimilco salen del mercado y de las chinampas en triciclos para llevar el color y el aroma de plantas y flores en busca de los clientes.
Octavio explica que a la gente les llama la atención y van comprando de cinco o hasta 10 plantitas.
En ocasiones la carga se cuenta por cientos y con el sol en el cenit parece más pesada, coincide María Luisa.
“Pues sí, es algo difícil, no se crea, es mejor una camioneta porque con el triciclo se cansa uno y lo traemos un poquito retirado y a veces traemos, del triciclo, a veces estamos trayendo 350 de planta, también es cansancio”.
María Luisa Ortiz, comerciante
Con el peso, el triciclo, transporte por excelencia, apunta al cielo, pero poco a poco se va agarrando el paso.
Floricultores y comerciantes coinciden que, en la capital del país, la primavera viaja en tres ruedas.
