Hace 11 años, Marisela Castillo se realizó un procedimiento estético: una inyección de biopolímeros, le sugirió un supuesto cirujano plástico, la haría lucir mejor.
“La ignorancia me llevó a ser inyectada con aceite de cocina y silicona líquida”.
Marisela Castillo, paciente.
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Para sacar las sustancias mencionadas de sus glúteos, Marisela lleva nueve cirugías, además de tratamientos para atender las enfermedades que se le derivaron.
Procedimientos estéticos prohibidos
La inyección de biopolímeros, aceites o geles para aumentar o moldear el cuerpo, es uno de los procedimientos estéticos prohibidos.
“Éstos producen una irritación en los tejidos. Esta irritación produce una inflamación, pues el cuerpo está trabajando para deshacer esa sustancia, geles o ese producto que le pusieron”.
Martín de la Cruz Lira Álvarez, Asociación Mexicana de Cirugía Plástica.
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“Hay gente a la que se le inyecta en la cara para moldear los labios o la región malar, que son los pómulos, y de repente se le empieza a deformar”, señala el experto.
Otro procedimiento estético no recomendado es la rinomodelación, es decir, inyección de ácido hialurónico en la nariz.
“El problema es que se encapsula el ácido hialurónico. No termina adaptándose en esa área de la cara, entonces puede producir granulomas o úlceras en donde se drena ese producto”.
Martín de la Cruz Lira Álvarez, Asociación Mexicana de Cirugía Plástica.
Respecto a las cirugías plásticas, todas son seguras si son con personal certificado. Un ejemplo son las actuales bichectomías para retirar la grasa de las mejillas.
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“El problema es que las están realizando dentistas y médicos que no tienen entrenamiento”, señala el experto.
La recomendación general es consultar a cirujanos plásticos certificados, como primer paso, cuando se piensa en un procedimiento estético, pues el objetivo debe ser lucir mejor sin arriesgar la salud o la vida.
