Sus viajes son cortos, no suben a más de dos personas. Un servicio casi particular en el que la entrada de aire disminuye la posibilidad de contagio.
Eleuterio realiza hasta 200 viajes al día, su trabajo se ha vuelto necesario en las últimas semanas. Es bicitaxista, su gremio y el de los mototaxistas que operan, principalmente, en alcaldías de las zonas sur y oriente de la Ciudad de México como Xochimilco, Tláhuac e Iztapalapa, viven un nuevo auge.
“Hay mucho contacto ahí en la micro y acá nomás subo a una o dos personas”.
Eleuterio, bicitaxista en Iztapalapa
Genaro Arias es mototaxista en Tláhuac dentro de su transporte tiene gel antibacterial y también lleva una sola personas.
- Sus viajes son cortos, regularmente de estaciones del metro a unas calles de las colonias donde circulan.
Para los usuarios son una alternativa ante aglomeraciones en plena contingencia por coronavirus.
“No nos permiten llevar el bicitaxi más lejos porque como no tiene un permiso o algo por eso nomás aquí en Tezonco o aquí en la Nopalera”.
Alfredo Cruz, bicitaxista en Iztapalapa
Juan es usuario de este tipo de transporte y asegura que debido al contagio de coronavirus, “es más particular todo esto, además cobran entre 8 y 10 pesos”.
Sin embargo, en el Artículo 53 de la Ley de Movilidad de la Ciudad de México se estipula que este tipo de transporte es ilegal. Incluso los bicitaxis deben contar con un permiso para operar.
Entre la irregularidad y lo necesario, hasta 30 mil bicitaxistas y mototaxistas, según cifras extraoficiales, viven un auge en plena contingencia.
Irene López es checadora de un sitio de mototaxis en Tláhuac, cuenta con 85 transportes y asegura suben de una a dos personas, además de que se encuentran desinfectados.
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