Pese al limitado despliegue de unidades por la pandemia de COVID-19, patrullas ambientales están alerta en la Ciudad de México.
Son itinerantes, pero su objetivo es el mismo, vigilar que los vehículos que circulan en la capital del país no excedan las emisiones contaminantes.
Antes del mediodía en las inmediaciones de la Central de Abasto, supervisores y elementos ecoguardias a bordo de una unidad de vigilancia ambiental, monitorean la emisión de contaminantes, principalmente en camiones de carga o camionetas.
Estos vehículos ambientales, también se ubican en Circuito Interior, Calzada de Tlalpan o avenida Ejército Nacional.
De acuerdo con el reglamento de la Dirección General de Vigilancia e Inspección Ambiental, de la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México, pueden detener vehículos por tres motivos:
- Falta de verificación.
- Circular en día/ hora no permitido
- Generar humo
Actualmente el Programa de Vehículos Contaminantes cuenta con 78 Unidades de Vigilancia Ambiental y 96 elementos adscritos, de los cuales 12 son supervisores.
Con menos de la mitad de su capacidad las patrullas ambientales de la Ciudad de México realizan rondines itinerantes en toda la ciudad principalmente en avenidas y calles como Circuito Interior a la altura de Oceanía.