Las cinco computadoras que hay en la papelería de doña Alicia están apagadas, su local está frente a una escuela de nivel superior en la alcaldía Cuauhtémoc, pero sin estudiantes, el negocio estuvo en picada.
“No vienen a ocupar las computadoras, rentamos lockers, 50 lockers, y los 50 están vacíos”.
Alicia Esquivel / Dueña de papelería
María tiene una papelería frente a una primaria, por la epidemia de COVID-19 tuvo que cambiar de giro.
“Dejamos de vender material didáctico como monografías, biografías, mapas, cartulinas, lápices, sacapuntas, que era lo que más se movía, volvimos a lo que fue gel anti bacterial, cubrebocas”.
María de los Ángeles / Dueña de papelería
Sin embargo, el anuncio de regreso paulatino a las aulas a partir del 7 de junio en la Ciudad de México, es para ellas una luz al final del túnel.
“Esperamos un poquito más de venta porque no sabemos cómo van a regresar, en qué condiciones y qué tipo de material vayan a pedir los maestros”.
El regreso a los salones también se percibe en la calle Mesones en el Centro Histórico, donde los comerciantes han detectado un incremento en los clientes que se surten de papelería.
- Con lista en mano, los compradores regresan a los pasillos donde se aprecian negocios que tuvieron que bajar la cortina.
Según estimaciones de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo en la Ciudad de México, en 2020 las ventas de 24 mil 300 negocios relacionados con las actividades escolares cayeron en 50%
En el ambiente de recuperación también se respira incredulidad, pues algunos opinan que el regreso traerá cambios importantes.
“Los niños no llevan libretas en sí, todo es en línea”.
Janeth / Dueña de papelería