A la 1 de la tarde, Ian Alexander, de siete años, salió del hospital Infantil de México Federico Gómez acompañado de su mamá. Acudió a su quimioterapia semanal.
Lo primero que hizo fue abrazar a su papá.
A él le diagnosticaron con leucemia linfoblástica aguda… Tenemos que venir cada ocho días, venimos desde Michoacán y es un desgaste porque son cuatro horas de venida y cuatro de vuelta, son ocho horas y es algo cansado para él.
Andrea Salazar García, mamá de Ian Alexander
Ian y sus hermanos juegan un poco en los columpios, buscan distraerse para regresar a casa en Zitacuaro, y que el pequeño pueda descansar.
“Tenemos que levantarnos desde las cuatro de la mañana, a veces 3:30 para llegar aquí a una consulta de laboratorio que es a las siete de la mañana”.
Andrea Salazar García, mamá de Ian Alexander
Un largo viaje que hace toda la familia y todo para que el pequeño Ian Alexander cumpla en tiempo y forma con su tratamiento, pero no siempre ocurre así, a veces, en el hospital no hay los medicamentos que necesita para salvar su vida.
“Desafortunadamente ya van varios desabastos que hemos pasado, lamentablemente siguen y siguen, pero pues aquí estamos, echándole ganas y haciendo lo que más se puede para que se resuelva.
Giovanny Agonizante Ramos, papá de Ian Alexander
El padre de Ian afirma que un desabasto tiene consecuencias para un niño.
Si se retrasa una quimioterapia pues es quitarle un porcentaje de probabilidad de vida al niño, entonces es bastante peligroso.
Giovanny Agonizante Ramos, papá de Ian Alexander
Los padres del pequeño con leucemia linfoblástica aguda piden a las autoridades que resuelvan el desabasto de medicamentos oncológicos.
Duele, porque no es justo, ellos qué culpa tienen, ellos le están echando ganas para salir adelante y el gobierno no cumple con sus responsabilidades
Andrea Salazar García, mamá de Ian Alexander