Fue visto en un estacionamiento escolar, en Monterrey… Otro más, sorprendió en una zona de departamentos, también en la capital de Nuevo León: Es el oso negro americano que habita en zonas boscosas del norte de México, Estados Unidos y Canadá y cuya especie comienza a ser más visible en zonas urbanas.
“El oso habita en el noreste de México, la Sierra Madre Oriental, en las vecindades de Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila”.
Carlos Navarro, experto en oso negro.
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Su olfato es siete veces mayor al de un canino. Llegan a las zonas urbanas, que antes eran bosque, en busca de comida.
“Los osos siempre van a encontrar la basura, la comida, el desecho, las croquetas del perro, los restos de la carne asada en un asador que no se limpió bien, todo eso los va a atraer”.
Carlos Navarro.
El oso negro americano es una especie amenazada. Enfrenta caza furtiva, tráfico ilegal, sequía y crecimiento de la mancha urbana.
“Actualmente (la especie) ha perdido la mitad del 40% de la distribución original; están fragmentadas estas poblaciones”.
Javier Ojeda, subdirector técnico del Zoológico de Chapultepec, CDMX.
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Aunque es omnívoro, la dieta principal del oso es vegetariana. Su longitud rebasa el metro y medio, su peso alcanza los 270 kilogramos.
“Es una especie silvestre; tiene comportamientos de depredador y puede ver a los humanos como presa, es peligroso acercarse a ellos, la mejor opción es que el oso siga su camino y nosotros sigamos el nuestro”.
Javier Ojeda, subdirector técnico del Zoológico de Chapultepec, CDMX.
Expertos llaman a evitar acercarse a los osos que incursionan en zonas habitadas.
“Hay que recordar que aunque es un oso relativamente pequeño, es perfectamente capaz de matar a un ser humano”.
Carlos Navarro, experto en oso negro.
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En el zoológico de Chapultepec, en la Ciudad de México, sólo hay un oso negro: “Tenemos un solo ejemplar, es una hembra, se llama princesa y tiene alrededor de 12 años de edad”, detalla Javier Ojeda.
El oso negro no es el más grande, pero sí el único que actualmente habita en nuestro país.
