Con un cepillo, la restauradora Natalia Silva limpia las piezas arqueológicas de cerámica elaboradas por los Mayas hace más de 1200 años. Procura cuidarlas del deterioro que están sufriendo a causa de la salinización.
Su trabajo en el Museo Nacional de Antropología es garantizar su conservación.
“Hay fracturas o hay piezas que por completo no se pueden tocar porque se están desintegrando de cualquier lado”
Natalia Silva Rodríguez, restauradora: Proyecto de Conservación de Obra Arqueológica, MNA
De aproximadamente 3 mil piezas que integran el acervo, más de 30 están amenazadas por la humedad. Para atender esta problemática, nació el proyecto de Conservación de Obra Arqueológica, coordinado por la restauradora Claudia Blas.
Tras meses de investigación, explica que han logrado intervenir cuatro piezas con un método menos invasivo a base de un hidrocarburo orgánico.
“La decoración no tuvo ninguna alteración a como se había encontrado, de como estaba en los registros anteriores podemos con confianza hacer esta especie de reserva en las áreas importantes que lo requieran y podemos asegurar que la pieza no le va a pasar nada”.
Claudia Blas Rojas, coordinadora, Laboratorio de Conservación, MNA
David Flores es parte del laboratorio de conservación; lleva años investigando cómo proteger de la humedad estas piezas de enorme valor histórico de México.
“Son unos vestigios materiales y arqueológicos de los Mayas que permiten a los investigadores conocer más allá de lo que significa la cultura Maya, ¿Quiénes eran, qué ritos, qué religión, en qué creían, eso es la importancia por conservar y restaurar estos vestigios, cerámicas de la isla de Jaina”.
David Alberto Flores, restaurador, Proyecto de Conservación de Obra Arqueológica, MNA.
Vasijas y figurillas, decoradas con pintura son parte de la colección y el reto en el laboratorio es garantizar su conservación para que continúen exhibidas en la sala Maya del Museo Nacional de Antropología.
“Nuestro proyecto está intentando atender está problemática de las sales y estabilizar las piezas para que puedan seguir siendo investigadas por parte de los cuerpos de historia, arqueología, la restauración misma”.
Natalia Silva Rodríguez, restauradora: Proyecto de Conservación de Obra Arqueológica, MNA