“Haz que suceda”, dice en la pared del local. Al lado, botas de hoja de piña, de nopal y hasta de residuos de mezclilla, todos creación de Haydeé Santillán, quien forma parte de un grupo de mujeres emprendedoras.
“La moda es una de las empresas más contaminantes del mundo, entonces lo que quisimos hacer fue: ¿Qué herramientas ya tenemos? ¿Cómo pensar en la idea del diseño, más allá de la moda?, además de que podemos usar en los materiales que ya tenemos para innovar”.
Haydeé Santillán | Emprendedora, “Bruja Mía”
Junto con María Lozano, hace tres meses impulsaron “Bruja Mía” ubicada en la Roma Norte en la Ciudad de México.
“Ofrecer un espacio cálido y de hacer comunidad con otras chicas que se dedicaron al diseño, pero con distintas propuestas afines y además que la gente pudiera tomarse un buen café o un pan rico, entonces bueno de ahí surgió Bruja mía”.
María Lozano| Emprendedora, “Bruja Mía”
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Invitaron a más mujeres emprendedoras.
Meghan Holmquist se unió con sus productos en barra para el cabello, para evitar el uso de plástico.
“La idea se me ocurrió durante la pandemia, me fui a vivir unos meses a una playa en Guerrero y cuando se vino la época de lluvias los ríos trajeron muchísima basura la playa, y de ahí se empezó a desarrollar la idea para crear los productos para el cabello que fueran más sustentables”.
Meghan Holmquist | Emprendedora, “Bruja Mía”
Con joyería, Paola Hernández agregó arte al lugar.
“Me encanta la idea de estar en un sitio en el que puedo mostrar mi trabajo porque siempre depender nada más de la foto es muy difícil”.
Paola Hernández | Emprendedora, “Bruja Mía”
Además del café orgánico de María, la chef Sofía Carral puso el sabor con sus platillos.
Coincide con todas en que nunca es tarde para emprender, aún en momentos de crisis.
“Pues ¡chambenle chicas!, cuando creas que ya trabajaste mucho, falta; pero al final de cuentas sí rinde frutos nuestro trabajo duro, disciplina y constancia”.
Sofía Carral | Chef vegana
