Cercenados, así quedaron los pumas que resguardan el monumento a Cuauhtémoc sobre Paseo de la Reforma, el saldo: tres jóvenes detenidos.
La restauración al daño que sufrió en diciembre de 2020, explica Ana Miramontes, directora de Conservación e Investigación del INAH, fue quirúrgica y estuvo a cargo de especialistas en metales.
Varios de estos elementos sufrieron este corte de fragmentos, pero además después hubo una manifestación que generó una serie de pintas.
Ana Miramontes | Dir. Conservación e Investigación, Coordinación Nacional de Patrimonio Cultural, INAH
Para preservar los monumentos históricos de vandalismo y pintas durante manifestaciones se utilizan técnicas preventivas.
En el Cuauhtémoc, explica, aplican las llamadas capas de sacrificio.
Ceras microcristalinas que se pigmentan y se colocan en cada una de las esculturas sin alterar su textura, sin alterar los volúmenes. Si llega a haber restos de pintura, lo que se elimina es una capita de esa capa de cera.
Ana Miramontes | Dir. Conservación e Investigación, Coordinación Nacional de Patrimonio Cultural, INAH
El tratamiento para pedestales de piedra es a base de cal y arena pero, ¿es posible retirar las pintas por completo?
Muchas veces en los metales sí es posible retirar al cien por ciento los restos de pintura, en la piedra no.
Ana Miramontes | Dir. Conservación e Investigación, Coordinación Nacional de Patrimonio Cultural, INAH
En la escultura a Carlos IV, conocido como El Caballito de Tolsá, restauradores realizan labores de limpieza, resane y protección.
Aunque estos trabajos protegen los monumentos por un lapso de un año, los especialistas recomiendan dar mantenimiento cada seis meses.