Las puertas de las unidades de Metrobús de la CDMX se caracterizaban por los golpeteos y los empujones, al tiempo que se escuchaba la leyenda “puerta abierta, cuidado al salir”.
Ahora han sido sustituidas: “Nada más nos recorremos, caballero a la parte de atrás por favor”.
Las puertas y sus golpes eran una de las principales quejas de los usuarios.
“Al descender sí me pongo un espacio a un lado para evitar que me vayan a golpear“, dice Luis Martínez, Metrobús de la Ciudad de México (CDMX).
Hoy, ya no los tocan.
“Todas las puertas se abrían hacia adentro. Estas puertas se abrían hacia aquí adentro, si yo venía aquí parado leyendo o esperando que llegara mi parada la puerta me pegaba y a veces muy duro. De hecho, tuvimos incidentes donde a la gente se le llegaron a romper huesos porque la puerta le pegó de manera incorrecta y la lastimó de manera muy seria”.
Roberto Capuano, director del Metrobús.
Además, las puertas de las unidades antiguas se deterioraban más, como esta.
La nueva tecnología forma parte de los vehículos eléctricos y funciona a través de un sistema de rieles, esto que permite que, en lugar de abrir hacia dentro, lo hagan hacia el exterior.
“Puerta abierta, cuidado al salir. Como pueden ver esta puerta tiene un mecanismo aquí arriba que la otra puerta no tiene, la otra puerta simplemente tiene un motor acá”.
Roberto Capuano, director del Metrobús de la CDMX
Hoy es un requisito el que cada unidad que se incorpore al sistema cuente con ellas.
“Cuestan 50 mil pesos más las puertas, pero los autobuses se desincorporan menos y el costo de mantenimiento de las puertas es menor. Es un costo que rápidamente se recupera con la operación”, reiteró Capuano.
Al momento, hay cien unidades desplegadas en las Líneas 1, 2 y 3 que cuentan con estos mecanismos.
Se prevé que se incorporen 54 más en 2022.
“Muchos se recargaban aquí por la puerta y ya cuando entrabas te daba luego, luego el golpe. Ahorita ya no va a haber ningún problema de ese tipo”.
Maribel Mendiola, usuaria del Metrobús de la CDMX.