Isabela jugaba en su trampolín… después de unos minutos, la señal de alarma, un dolor.
“Comenzó un dolor agudo y más fuerte como dolor tipo de caballo en la cintura y me decía: mamá, me duele, me duele”.
Yazmín del Moral Rincón, madre de Isabela
Lo dejaron pasar porque pensaron que era producto del esfuerzo físico, pero el dolor regresó.
“Mi mamá me iba a dar de comer caldo de pollo, estaba una amiguita aquí en la casa y ocurrió ese dolor cuando empecé a comer”.
Isabela Calvillo del Moral, estudiante
Después de estudios clínicos, el diagnóstico apuntaba a un daño renal.
“En el ultrasonido viene una malformación de nacimiento que su uretra está dentro del riñón y hay que operar”.
Yazmín del Moral Rincón, madre de Isabela
Si se hubiera postergado el análisis las consecuencias hubieran escalado, al punto de atentar contra la vida de la pequeña Isabela.
“El riñón ya lleva seis años de deterioro, de que no ha funcionado correctamente, si esto no lo hubiera detectado a tiempo el riñón se desgasta y hubiéramos tenido que pasar a la siguiente fase más peligrosa, de buscar un donante de riñón”.
Esta guerrera de seis años ha vivido las últimas semanas entre doctores, estudios y preparativos para una intervención.
La complejidad de la operación obliga a tocar las puertas de hospitales privados y Yazmín no cuenta con un ingreso fijo, la pandemia de la COVID-19 se llevó su empleo.
Para brindarles apoyo puede contactarlas por medio de la Fundación Rincón para la Salud y la Educación y en redes sociales con los hashtags: #TodosUnidosPorIsa o #IsaEsSalud
Isabela requiere entrar a quirófano el viernes 9 de julio y comenzar a recuperar en su totalidad la función de su riñón izquierdo.