Brigadistas buscan frenar al insecto descortezador que ataca pinos, en la zona boscosa de la alcaldía Tlalpan al sur de la Ciudad de México; forman parte de la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural (Corenadr) del gobierno local.
“Este es el insecto descortezador por el que se está realizando acciones de saneamiento, para evitar que se disperse a otras zonas, incluida la zona urbana y otros bosques“
María Dina Estrada, técnica de Sanidad, Corenadr
Con cuerdas, arnés y ganchos, el equipo escala el árbol contagiado, para verificar el daño, si es severo, ya no puede recibir tratamiento.
¿Qué les ocurre a los árboles con daño severo por el insecto descortezador?
Los brigadistas deben cortar una a una las ramas para después derribarlo completo.
“Se debe de cuidar que las ramas no caigan en un área muy lejana, se tiene que hacer el derribo controlado, para no contaminar los árboles contiguos“.
Sarahí Zarzosa, encargada de Brigadas de Sanidad Forestal, Corenadr
El pequeño insecto enemigo de la naturaleza, todos los días se abre camino.
“Él empieza a perforar con su aparato mandibular, es un escarabajo. Estos insectos empiezan a barrenar y van poco a poco”.
Óscar Santillán, integrante de Subdirección de Restauración Forestal, Corenadr
Después deben procesar cada parte del árbol, hasta extinguir cualquier indicio de contagio.
“Mi compañera, Isa, está descortezando el tronco. Una vez que se derribó, se trozan de 1.20 para dejar el bicho expuesto y ya no sobrevive al cambio de clima”.
Ausencia Pérez, brigadista de Corenadr
Los restos se colocan en una zanja; en la última etapa, las ramas y la corteza de los árboles son cubiertas con insecticidas y tierra, esto para confirmar que el gusano descortezador, quede totalmente eliminado.
Posteriormente, los troncos se trituran para después formar compostas.
Solo en esta zona, Corenadr ha intervenido casi mil 600 árboles contagiados, todo para evitar que el insecto se propague hacia la parte urbana de la Ciudad de México.