Con la Iniciativa Artemisa, mujeres de la industria audiovisual alzan la voz contra el acoso y la violencia sexual; por ejemplo, Khristian quien hace más de 25 años, inició con su sueño de ser actriz.
Relata que, al paso de los años, con más conciencia, dudó en seguir este camino, todo por el hecho de ser mujer se enfrentó a violencia sexual, acoso y discriminación.
“Ojalá solamente hubiera sido una propuesta indecorosa a cambio de un personaje, pero desde que salí de la escuela me topé con muchas personas que de una manera velada o sugerida y otros más directo si me decían, a muy bien quieres el personaje, el protagónico de la película, lo tienes, me gustó tu trabajo, pero nos vemos en el hotel para ya cerrar el trato”.
Khristian Clausen, actriz y productora audiovisual
Como ella, 7 de cada 10 mujeres dedicadas a la industria audiovisual han sufrido incidentes relacionados con su género, según un estudio de la Organización Iniciativa Artemisa.
“En nuestra industria lo que más hay es acoso, son como conductas sencillas, normalizadas de reina, chiquita, flaquita, de ahí va escalando, y va a escalando a todo, en este estudio que yo realice, se reportaron desde este tipo de comentarios, hasta violaciones”.
Paulina Villegas, Asesora Legal de Iniciativa Artemisa
Ante esta realidad, mujeres de México y Latinoamérica se unieron para poner un alto. Así nace.
¿Cómo funciona la Iniciativa Artemisa?
Asimismo, la productora y vocera de Iniciativa Artemisa, Karla Bukantz establece que “si está en un contrato entonces alguien denuncia a una persona del crew por acoso, violencia o discriminación, en ese momento la persona acusada tiene que ser removida de su cargo”.
Buscan que la cero tolerancia quede claramente estipulada en los contratos de trabajo.
“O sea. ¿No podemos ser cariñosos con las mujeres, les vamos a tener miedo a las mujeres?, Pues sí, pues sí, finalmente esa posición de distancia va a ser mucho más valiosa que una cortesía que se pueda volver abusiva”.
Laura Astorga, directora y guionista
Aseguran que el objetivo es inhibir estas conductas que parecen ser normales.
“Nos hemos acostumbrado y hemos normalizado las conductas del tipo sexual dentro del espacio de trabajo y eso no tiene razón de ser”, reiteró Karla Bukantz.
Las cláusulas están disponibles en el portal de internet de la iniciativa para que las mujeres y empresas, se sumen.