Es importante que en todo momento porten su equipo, les aclaran a los voluntarios en un entrenamiento para combatientes de incendios forestales.
Portan uniformes que repelen el fuego. Entre ellos está Víctor Hugo Montebello.
“Al momento de que uno termina o concluye un incendio, voltea a ver todo lo que uno ha salvado por parte de los bosques y es una satisfacción enorme”
Víctor Hugo Montebello | Combatiente voluntario de incendios forestales, CORENADR
Para integrarse al equipo es necesario vivir dentro o en la periferia de comunidades rurales o boscosas de la Ciudad de México, además deben contar con buena salud.
“La condición física, eso es primordial, ya que el desgaste en el combate es muchísimo te enfrentas a altas temperaturas, condiciones extremas”.
Luis Posadas Bonilla | Jefe de Prevención y Combate de Incendios Forestales, CORENADR
Los interesados deben acercarse al “núcleo agrario” de su comunidad y así enrolarse en la lista.
Como lo hizo Jéssica Medina, quien labora en la siembra de nopal y decidió sumarse a esta labor de alto riesgo.
“Con mi familia sí ha sido una pelea constante, porque a ellos no les gusta, les preocupa mucho”.
Jéssica Medina | Combatiente voluntaria de incendios forestales, CORENADR
Cuentan con seguro médico y de vida, además de una remuneración económica.
La capacitación para los combatientes, sean voluntarios o institucionales tiene que ser constante, con la finalidad de evitar riesgos al momento de estar en las zonas de incendios.
Todo, para no ser sorprendidos en el campo de batalla.
“Tienen que saber cómo atacar y cuáles son… lo que se llama la entrada y la salida la zona de seguridad, cómo tiene que atacar ese incendio”
Gerardo Alberto Marentes | Subdirector de Restauración Forestal, CORENADR
Por el momento hay 4 mil brigadistas, para la actual temporada de incendios forestales.