El fuego los llena de aire caliente, Mario cuenta que, en su camino al cielo, los globos de cantoya no se elevan solos.
“Se hace para guiar a las almas de regreso al Mictlán, que es el lugar del eterno descanso”.
Mario Martínez | Comité Globos Ohtenco
Los pliegos de papel se pegan con delicadeza y se unen a un aro de donde prenderá una flama.
Los habitantes de San Agustín Ohtenco en Milpa Alta llevan tantas décadas construyendo estas artesanías que sus manos casi saben hacerlas de memoria.
“Los globos de cantoya van a estar elaborados principalmente de papel de china, posteriormente va a ser el pegamento y lo que utilizamos como soporte es el alambre y va a haber una flama que va a ser hecho de papel higiénico y parafina”.
Daniel Jiménez | Habitante, San Agustín Ohtenco
Hace 26 años se les ocurrió realizar un concurso entre locales. Hoy, su tradición es conocida nacional e internacionalmente.
“Anteriormente, eran alrededor de 20 participantes, todos locales, de la zona de Milpa Alta, después se fueron uniendo, de Michoacán, del estado de Jalisco, de Oaxaca, Veracruz, de Puebla, de Morelos, Brasil, Colombia, Francia, Argentina, Ecuador, El Salvador”.
Mario Martínez | Comité Globos Ohtenco
Ante la gran afluencia de participantes, campesinos y artesanos como Baruch Molina , también han buscado innovar en la elaboración de sus globos.
“Es una pieza artística, son piezas únicas, es como todo arte, sólo existe una pieza, a lo mejor puedes hacer una réplica, pero no queda exactamente igual”.
Baruch Molina | Santa Ana Tlacotenco
Tras encaminar a las almas en su regreso al Mictlán, los globos vuelven a la tierra.
“Dentro de esta actividad que es la elevación de globos también viene el rescate, porque no es únicamente elevarlos, sino que ya ha sido parte de un atractivo el rescate”.
Mario Martínez | Comité Globos Ohtenco
Este año los días 1 y 2 de noviembre, los habitantes de San Agustín se alistan para romper la oscuridad y despedir a sus seres queridos con arte, colores y fuego.
“Vamos a elevar alrededor de mil 500 globos”.
Daniel Jiménez | Habitante, San Agustín Ohtenco
