Desde hace más de medio siglo se practica la medicina nuclear en México, pequeñas cantidades de material radiactivo se utilizan para diagnosticar y tratar enfermedades tan terribles como el cáncer.
“… Para el diagnóstico de enfermedades, para el tratamiento de algunas de ellas, por ejemplo, cáncer de tiroide; se usan fuentes de cobalto para el tratamiento de cáncer de cerebro…”
Gustavo Molina | Gerente Seguridad Radiológica, Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares
En la industria, el material radiactivo tiene diversos usos.
“… Medir espesores por ejemplo, triplay, de hules de llantas o láminas metálicas en la industria, o llenado de botellas…”
Gustavo Molina | Gerente Seguridad Radiológica, Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares
Para maniobrar con seguridad la fuente radiactiva se aloja en pequeños contenedores del tamaño de una caja de zapatos.
“… Estas fuentes de iridio 192 se alojan en un blindaje uranio empobrecido y si se mantienen dentro del blindaje no causan ningún problema…”
Gustavo Molina | Gerente Seguridad Radiológica, Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares
Si bien, sus beneficios son múltiples, el manejo inadecuado de estas cápsulas puede provocar serias complicaciones.
“… Cuando las fuentes se manipulan y las ponen pegadas al cuerpo, en cuestión de minutos pueden producir una quemadura que son intensas y muy dolorosas. A una distancia de medio metro, un poco más, puedes recibir dosis altas, incluso la muerte si el tiempo (de exposición) es suficientemente grande…”
Gustavo Molina | Gerente Seguridad Radiológica, Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares
Por ello, cuando una fuente radiactiva es robada, extraviada o perdida, las autoridades lanzan una alerta a la población
“… Afortunadamente no hemos tenido problemas de radiación con este tipo de fuentes de trabajo industrial en más de 30 años…”
Gustavo Molina | Gerente Seguridad Radiológica, Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares
Es importante que cuando una fuente radiactiva es encontrada, no se manipule y se dé aviso a las autoridades. Cada fuente tiene su propia clasificación determinada por el Organismo Internacional de Energía Atómica, de acuerdo a su grado de riesgo.
