Desde antes de las 5 mañana decenas de derechohabientes esperan a la intemperie un turno para ser atendidos en las oficinas centrales del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), ubicado en Barranca del Muerto en la Ciudad de México.
Acuden como última instancia a realizar presencialmente trámites de los que no obtienen respuesta en línea como:
- Mejoravit
- Inscripción de crédito
- Generación de contraseñas
- Desbloquear cuentas
Al día se reparten 50 fichas, por eso madrugan para alcanzar turno. Jorge Zedillo, el primero en la fila, lleva dos días peregrinando de oficina en oficina buscando atención.
“Ayer vine y estaba atascado de gente y no alcancé atención y tuve que ir a la sucursal que está en Viaducto y La Viga y también no dan informes como debe de ser, es pésimo esto, lo traen a uno vueltas y vueltas, ni por el Infonatel no hay buena respuesta”.
Carmen acudió a recuperar la contraseña de su cuenta, lleva meses intentándolo por internet, hoy en su día de descanso se formó más de tres horas para ser atendida.
“Tengo la prueba de que sí lo he hecho por internet, tengo los datos que he mandado pero pues no, nunca me dan respuestas entonces, mejor ahora que descanse vine a hacerlo”.
A las 9 de la mañana que abre el módulo de Atención a Derechohabientes, ya hay más de 100 personas formadas, llegan con bancos y desayuno en mano, con la esperanza de que puedan siquiera ingresar al primer filtro, una carpa atendida sólo por policías.
Al pasar las horas, la fila avanza poco y la sana distancia se pierde. Ningún funcionario atiende la fila, los policías terminan por dar información ante las múltiples dudas de los asistentes.
Una vez adentro, los derechohabientes se enfrentan a la falta de personal y su empatía para atenderlos.
“Sí hace falta más gente, las medidas son adecuadas, pero creo que sí pueden abrirse un poco más”, señala José Luis.
“Se retrasan mucho y ellos también se engentan y hacen muchos trámites, que a lo mejor pueden ir descartando y atender más rápido a la gente”, expresa Esperanza.
La frustración llega cuando los funcionarios piden a los solicitantes regresen otro día, por documentación incompleta, o porque ya no se alcanzó ficha.