Fernanda Granillo Martín recibe la bendición de su papá y sale de su casa, la necesitará para el recorrido de Tecámac, Estado de México, donde vive, hasta Ciudad Universitaria de la UNAM, donde estudia.
Su vida es una lucha constante, desde pequeña quedó invidente.
“Fue a los 2 años de edad cuando empezaron a detectar que mi ojo tenía un brillo extraño, médicamente se conoce como el brillo del gato. Me detectaron que tenía cáncer, fue retinoblastoma bilateral”
Fernanda Granillo Martín, estudiante de la UNAM
Su mamá sólo la acompaña al camión, a partir de ahí, el oído, el olfato y el tacto son sus ojos.
“Tomo un camión que me deja en el Metro, y esa línea me deja en Ciudad Universitaria”.
Fernanda Granillo Martín, estudiante de la UNAM
Fernanda estudia el primer semestre en la Facultad de Contaduría y Administración.
Llegar a ese nivel no ha sido fácil, Alejandra, su mamá, relata que a contracorriente lograron que estudiara en escuelas públicas.
“Para mí siempre ha sido una guerrera Fernanda, siempre, siempre, y somos un equipo”
Alejandra Martín Camacho, mamá de Fernanda
Un punzón y una regleta para escribir en Braille, y una computadora parlante son sus principales herramientas de estudio.
A sus 18 años de edad, Fernanda lleva tres caminando sola en la calle, primero para ir al CCH Vallejo, ahora a la Universidad al sur de la Ciudad de México.
Desde la preparatoria empecé a irme yo sola, no porque mis papás no quisieran sino porque yo les dije que necesitaba un poco de independencia.
Fernanda Granillo Martín, estudiante de la UNAM
Pertenece al equipo de paratletas de natación de la UNAM, donde en noviembre de 2022 ganó tres medallas de oro: en los 50 metros libre, 50 metros dorso y 100 metros libres
Pero además, ama la música y toca la batería, el saxofón y canta.
Para su papá José Luis, la vida de Fer es un milagro.
“Nos decían se les va a morir, se va a morir y va a morir, y mire, los milagros existen“.
José Luis Granillo Nava, papá de Fernanda
Su hermana mayor, es su maestra de vida, pero también su alumna.
Fer me ha enseñado a ser perseverante, a luchar, a conseguir los objetivos, ella es una persona que lo que se propone, lo que tiene en mente siempre lo cumple
Angélica Granillo Martín, hermana de Fernanda
Alejandrina una de sus entrenadoras, dice que a Fer nada le han regalado.
“Ella está en Contaduría porque concursó por un lugar, tiene un promedio porque se lo ganó”
Alejandrina Zamora, entrenadora de natación, UNAM
Fernanda tiene muchas metas: Los juegos panamericanos en Colombia este año, terminar su carrera, trabajar, ser más independiente, y sobre todo cantarle a la vida.