El rediseño del espacio aéreo mexicano cumple 35 días y su impacto está en evaluación.
Las nuevas aerovías se han puesto a prueba con 800 vuelos diarios del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
“Ahora, con este rediseño gracias al satélite y las nuevas tecnologías, ya vuelan en rutas directas ¿eso qué hace? que optimicemos más el espacio aéreo”.
Alejandro Valdés, jefe Servicios de Tránsito, SENEAM.
Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM), es el cerebro de la operación, controladores aéreos, ojos y manos.
“El controlador piensa en tres dimensiones, está la vertical, en lo lateral y en lo horizontal, y tengan por seguro que la primicia del controlador es mantener la seguridad”.
Arely Gallardo, jefa del Centro de Control México, SENEAM.
Este diseño intenta que la fila de aeronaves no sea tan larga como en el anterior, donde el récord fue una línea de aviones hasta los cielos de San Luis Potosí.
“Teníamos demoras de una hora, hasta ahora y media, actualmente sólo son de 11 minutos”.
Alejandro Valdés, jefe Servicios de Tránsito, SENEAM.
La probabilidad de colisión, aseguran en el Centro de Control México, es de cero.
“Están en un nivel vertical, que uno está en un piso, otro está en otro piso, pueden pasar unos sobre el otro pero están en distintos pisos, entonces no tiene ningún conflicto”.
Arely Gallardo, jefa del Centro de Control México, SENEAM.
Sin embargo, la implementación enfrenta desafíos: las quejas de habitantes de distintas zonas del Valle de México por el ruido excesivo y suspensiones judiciales.
“Antes teníamos nada más dos llegadas, ahora tenemos cuatro puntos de entrada hacia el área terminal de México”.
Alejandro Valdés, jefe Servicios de Tránsito, SENEAM.