Hace una semana, hubo muerte masiva de peces en la Presa Madín, en Naucalpan de Juárez, Estado de México.
Imágenes difundidas muestran una gran cantidad de peces buscando oxígeno por sobrevivir, todos esos peces se están muriendo y en un desolador espectáculo han llenado la orilla de la presa.
Hoy, en carretillas y kayaks, cuadrillas de trabajadores de la Comisión Nacional del Agua acarrean para algunas fosas, carpas muertas.
“… Ahorita ya son miles de peces, no son cientos, son miles de peces que se están asfixiando porque el fondo de la presa está llena de materia orgánica que no les permite respirar”.
Miguel Miramontes Lira | Coord. Preserva Madín
Vecinos y activistas atribuyen la muerte de los peces al bajo nivel de agua, sin embargo, aseguran, hay un problema mayor.
“… Las descargas de todos los desarrollos inmobiliarios que hay al rededor y de todos los comercios que ves”.
Esther Tapia | Vocera “Tribuna Urbana”
En un comunicado la Comisión Nacional del Agua informó que actualmente se analizan muestras de la zona para detectar contaminantes.
También, reconoció que se desfogó la presa para evitar daños a las poblaciones aguas abajo durante la temporada de lluvias.
Sin embargo, los vecinos y activistas que cuidan este cuerpo de agua no quitan el dedo del renglón; mientras esperan el resultado de los estudios de CONAGUA, observan el daño ambiental en la zona.
“… Aquí había 200 aves migratorias y ya nada más se ven algunas algas o algunos patos, veíamos tucanes, búhos, ya no hay nada porque el agua está envenenada, esa es la verdad”.
Miguel Miramontes Lira | Coord. Preserva Madín