Con la pandemia, Monsi, el muñeco ventrílocuo del padre Carlos Cardona, pasó de ayudarle en la iglesia a las redes sociales.
“A mí me gusta mucho ayudarle al padre en las misas, yo soy monaguillo, por eso traigo mi ropa roja y mi sotanita, ya viste”.
Monsi
Su mensaje, en ambos espacios, está dirigido sobre todo a niños: “son muy felices así, hablándoles de las cosas bonitas de la vida de que se deben de portar bien con papá y mamá si, y que se cuiden mucho en la pandemia”.
Monsi, ha sido un gran apoyo por dos décadas, para que el mensaje del padre Carlos llegue a los más pequeños.
“Monsi está pensado para hablarle a los niños, pero cuando entienden los niños, todos entienden, los niños cuando ven el muñeco, desapareció el padre pero apareció el mensaje, entonces Monsi tiene conmigo más de 21 años”.
Carlos Alberto Cardona Rubio, padre de la Parroquia de San Judas Tadeo
La contingencia obligó a refugiarse en casa, no fue impedimento para los consejos del padre Carlos y de Monsi.
“La gente realmente encuentra en Monsi un mensaje de paz, hay niños, hay papás que me dicen, Padre por favor hable con mi hijo, no me hace caso, le puede mandar un mensaje de Monsi que se porte bien”, añade el padre.
Poco a poco las actividades han regresado a la parroquia de San Judas Tadeo, en Huixquilucan, Estado de México.
“Y lavarse las manitas, si cuidarse mucho, y ponerse cubrebocas, hay unos que ya no quieren usar cubrebocas, no les digo”.
Carlos Alberto Cardona Rubio, padre de la Parroquia de San Judas Tadeo
Ya sea aquí o de manera virtual, la labor del padre Carlos y de Monsi continuará: “queremos seguir evangelizando, donde estemos quiero seguir hablando con Monsi a los niños y al corazón de los niños”.
“Muchas gracias, te quiero mucho, y quiero mucho a todos los niños mua, mua, mua, adiós”, finaliza Monsi.