Desde hace más de un siglo, en el observatorio ubicado en Toluca, Estado de México, operan aparatos que registran, miden y analizan el comportamiento de los fenómenos meteorológicos de la capital mexiquense.
Parte del instrumental antiguo con el que contamos se importó de Europa, ya que en 1882 que es cuando se inaugura el observatorio, pues México no fabricaba instrumental científico.
Emilio Rangel | Responsable del Observatorio Meteorológico de la UAEMéx
De manufactura inglesa, francesa, alemana e italiana, estos instrumentos operan con un mecanismo de relojería y junto a otros dispositivos electrónicos, trabajan en el registro exacto de la velocidad y dirección del viento así como la humedad en el ambiente.
Cada uno de los aparatos que se utilizan cuentan con un sensor, el sensor a su vez está conectado a una plumilla mediante mecanismos de palanca que van a transferir los movimientos que tenga el sensor
Emilio Rangel | Responsable del Observatorio Meteorológico de la UAEMéx
Sin embargo, parte de este instrumental ha dejado de funcionar a causa de las inclemencias de algunos fenómenos naturales.
Con los datos obtenidos, se llevan a cabo estudios para análisis y pronósticos a corto plazo del estado del tiempo, además de integrar un archivo de consulta general.
Ubicado en el inmueble que fue sede del Instituto Científico y Literario de Toluca, hoy mejor conocido como Rectoría desde 2015, este lugar fue reinaugurado como Museo-Observatorio donde los asistentes pueden conocer más sobre el estudio del estado del clima.
